Esta semana el fiscal general de Rusia, Ígor Krasnov, realizó su primera visita oficial a Cuba, donde se reunió con el presidente Miguel Díaz-Canel y otros altos funcionarios del país caribeño. Entre los resultados de su visita destacan acuerdos relacionados con la cooperación en la lucha contra la delincuencia.
«Después de una pausa de más de una década, hemos reanudado la cooperación entre los fiscales militares, y hemos firmado un programa de actividades conjuntas para compartir las mejores prácticas de supervisión y lucha contra la delincuencia», afirmó Krasnov tras la reunión con el dirigente cubano.
Durante un encuentro con el presidente del Tribunal Supremo Popular de la República de Cuba, Rubén Remigio Ferro, Krasnov destacó el alto nivel de cooperación ruso-cubana en el ámbito jurídico, y confirmó el interés por profundizar y desarrollar las relaciones entre ambos países.
Según sus palabras, en muchas categorías de delitos, como el terrorismo, el extremismo y su financiación, el blanqueo de capitales procedentes de actividades delictivas, el tráfico de drogas, entre otras cosas, Rusia ha desarrollado una práctica judicial y de investigación estable. Señaló que Moscú está dispuesta a compartir su experiencia en dicho ámbito.
Además, durante su visita, Krasnov mantuvo conversaciones con la contralora general de la República de Cuba, Gladys María Bejerano Portela. El alto funcionario ruso dijo que los acuerdos sobre el ulterior desarrollo y fortalecimiento de la cooperación ruso-cubana se aplican plenamente a la vía anticorrupción.
Señaló que la Fiscalía de Rusia participa activamente en el trabajo de varios formatos internacionales de lucha contra la corrupción. «A nivel nacional, tenemos una experiencia considerable tanto en materia de prevención y lucha contra la corrupción, como de indemnización por los daños causados. Nuestros métodos propios y exclusivos […] permiten contrarrestar eficazmente diversas manifestaciones de corrupción»,