Una niña de 3 años perdió la vida durante un supuesto exorcismo llevado a cabo por su propia familia en la Iglesia Apóstoles y Profetas, en California, Estados Unidos.
Arely Naomi Proctor, según los informes judiciales, sufrió heridas graves mientras su madre, tío y abuelo intentaban expulsar un supuesto demonio de su cuerpo.
La niña luchó desesperadamente por escapar de sus agresores mientras le realizaban el exorcismo, y sus últimas palabras fueron un desgarrador «te amo, mamá».
Claudia Hernández, su hermano Aaron y su padre Rene enfrentan cargos por asalto agravado a una niña que resultó en muerte. Claudia afirmó que su hija estaba poseída y que intentó realizarle maniobras para inducir el vómito, antes de llevarla a la iglesia para realizar una ceremonia de oración.
La autopsia reveló que Arely murió por asfixia mecánica y sofocación, con múltiples lesiones graves. El caso está en proceso judicial, y se espera que el juez emita un fallo el 10 de mayo sobre si los acusados enfrentarán juicio por la muerte de la niña.
Los acusados permanecen en prisión sin derecho a fianza mientras el proceso legal continúa su curso.
La autopsia reveló que Arely murió por asfixia mecánica y sofocación, con múltiples lesiones graves, incluyendo hinchazón cerebral y heridas en el cuello y la boca.
La Iglesia Apóstoles y Profetas ya había sido noticia en el pasado por un caso de secuestro de un bebé. Yesenia Guadalupe Ramírez, una feligresa, fue acusada de ayudar en el secuestro del pequeño Brandon Cuellar.