Sebastián Fundora (21-1-1, 13 KO’s) sorprendió al mundo al derrotar a Tim Tszyu (24-1-0, 17 KO’s) por decisión mayoritaria en una pelea de boxeo épica y repleta de sangre. Este enfrentamiento tuvo lugar en la T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, donde Fundora se llevó el cinturón superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y ganó el título vacante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Dos jueces otorgaron la victoria al nuevo campeón con puntuaciones de 116-112 y 115-113, mientras que el tercero favoreció al australiano con un marcador de 116-112. Tszyu, quien fue el favorito en las apuestas, se enfrentó a Fundora, quien entró en el combate como reemplazo de Keith Thurman, que sufrió una rotura de bíceps con solo 11 días de anticipación. Este combate marcó la primera oportunidad titular absoluta para Fundora después de su primera derrota en la carrera.
El pasado abril, Fundora, de 26 años, sufrió una sorprendente derrota por nocaut en el séptimo asalto frente a Brian Mendoza, en uno de los mayores golpes del año. En su pelea del sábado por la noche, ingresó al ring como el menos favorecido y perdió los dos primeros asaltos según las tarjetas de puntuación.
Sin embargo, el curso de la pelea pareció cambiar cuando Tszyu (24-1, 17 KOs) sufrió un profundo corte en la frente al final del segundo asalto, resultado de un accidental codazo de Fundora. Dada la considerable diferencia de altura de nueve pulgadas, este tipo de accidente era más probable de lo habitual.
La sangre continuó fluyendo hacia los ojos de Tszyu durante el resto del combate. A pesar de las amenazas del médico en primera fila de detener la pelea después del tercer asalto, esta prosiguió. Tszyu, de 29 años, nunca se quejó y mantuvo su firme determinación hasta el final.
Con esta victoria, Fundora y su hermana Gabriela hacen historia al convertirse en la primera pareja de hermanos en ser campeones plenos en la historia del boxeo. Gabriela aseguró su título de peso mosca de la FIB en enero con una victoria por nocaut técnico sobre Christina Cruz.
«Esto significa el mundo para mí», expresó Fundora emocionado.
Tszyu, hijo del legendario boxeador del Salón de la Fama Kostya Tszyu, destacó el año pasado con tres impresionantes victorias. En marzo, logró la mejor victoria de su carrera al noquear al excampeón Tony Harrison, apenas dos meses después de estar listo para enfrentarse a Jermell Charlo por el campeonato indiscutido, una pelea que fue cancelada debido a una lesión en la mano de Charlo.
Tszyu mantuvo su actividad con una victoria por nocaut en el primer asalto sobre Carlos Ocampo, seguida de un triunfo sobre Mendoza en octubre. Luego, anunció su intención de hacer campaña en los Estados Unidos en el futuro, mientras apunta a peleas de alto perfil.
La lesión de Thurman alteró los planes de Tszyu a solo 11 días del combate, ya que se vio obligado a adaptarse rápidamente a un oponente zurdo de 1.97 metros de altura, después de haber preparado todo su campo de entrenamiento para enfrentar a un boxeador ortodoxo de 1.73 metros.
«Me considero un peleador de la vieja escuela», declaró Tszyu, quien ingresó a la noche clasificado como el número 2 en la categoría de 154 libras según ESPN. «No pude ver nada, pero todo el mérito es para el hombre que salió victorioso esta noche. Estas cosas suceden. El impulso estaba a mi favor, estábamos balanceándonos con fuerza en los primeros dos rounds, y de repente, boom, estás completamente cegado.
«Esto es parte del boxeo, es parte del deporte. Mis felicitaciones a Fundora. Ahora él es el nuevo campeón de las 154 libras. Nos recuperaremos».
Fundora también enfrentó serias adversidades. Su nariz sangraba profusamente desde el primer asalto y la sangre también fluía de su boca. La escena parecía sacada de una película de terror, con ambos luchadores con rostros cubiertos de sangre carmesí.
También se desató una gran acción cuando Fundora y Tszyu intercambiaron furiosamente golpes en una pelea por dos títulos de peso superwelter.
«No planeaba romperme la nariz hoy, pero… esto es boxeo, te vas a lastimar y solo tienes que ser inteligente», comentó Fundora, quien ingresó al ring como el boxeador número 5 en la categoría de 154 libras según ESPN. «Tszyu es un peleador de clase mundial. Fue campeón mundial por una razón».
Fundora siguió un plan de juego disciplinado y utilizó su largo jab zurdo para atacar a Tszyu desde la distancia. A diferencia de peleas anteriores, nunca se vio arrastrado a un intercambio de golpes, como sucedió en su victoria por nocaut técnico en 2022 sobre Erickson Lubin, cuando cayó a la lona, o en su derrota ante Mendoza, cuando estaba liderando en las tarjetas antes de que la pelea fuera detenida.
«Durante todo este campamento, he estado diciendo que voy a usar mi cerebro», afirmó Fundora, quien entrena en Coachella, California, y estaba preparado para enfrentar a Serhii Bohachuk en el PBC PPV en la cartelera de Prime Video antes de recibir la llamada para reemplazar a Thurman.
Tszyu parecía tener el control contra Fundora hasta que se produjo el corte. Aunque Tszyu conectó algunos golpes poderosos hacia el final, el activo jab de Fundora dictó el ritmo de la pelea. Tszyu había estado esperando posibles enfrentamientos de verano con Terence Crawford o Errol Spence Jr., pero una revancha con Fundora podría estar en el horizonte.
Sin embargo, Fundora podría tener otros planes.
Spence, quien sufrió una derrota por nocaut ante Crawford en el noveno asalto en julio en su pelea por el campeonato indiscutido de peso welter, entró al ring después y expresó su deseo de enfrentarse a Fundora a continuación.
«Es hora de avanzar», declaró Spence. «Puede tener una buena estatura, pero ya veremos. Lo derrotaremos como siempre hacemos».