La eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo conlleva a una serie de cambios en la economía
El Gobierno de Javier Milei en Argentina, anunció este miércoles la eliminación del llamado Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), que tenía como objetivo principal proteger el precio del pan y los productos farináceos más consumidos por la población.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, indicó que «Este fondo era una caja más de ineficiencia y de generación de déficit fiscal» en su rueda de prensa, donde dijo que la medida permitirá ahorrar miles de millones de pesos al gobierno.
Adorni, recordó que la decisión forma parte de la política de austeridad y recortes al presupuesto público, conocida como la ‘motosierra’ de Milei, en la que su administración busca «ahorrar» la cantidad de «200.000 millones de pesos», más de 233 millones de dólares, que prevén alcanzar a través de la eliminación del «resto de los fondos fiduciarios que están dando vuelta en el presupuesto público».
Adorni, recordó que el «vetusto instrumento» fue creado en el marco del conflicto entre Rusia y Ucrania, y estuvo en funcionamiento por «algo más de dos años» con resultados poco alentadores para la industria de este sector.
Según el vocero de Milei, la implementación de este fondo provocó: «un mayor aumento de los precios de la harina, el precio del pan superó holgadamente al índice de precios al consumidor, hubo enormes distorsiones en el mercado, y beneficios para un grupo pequeños de empresarios preventarios».
Además, afirmó que de las 150 molineras que están en el país, «solo el 20 %» accedió a operar con el fondo, porque implicaba vender la harina a un precio subsidiado y esperar alrededor de un mes para recibir el pago en un contexto de alta inflación, motivo por el que «la gran mayoría de las molineras consideraron que no era beneficioso».
