Así como con Catar, organizador del pasado Mundial, Arabia Saudí también ha recibido numerosas críticas por parte de ONG internacionales, que alegan que estos países pretenden lavar su imagen y borrar sus pésimos expedientes en materia de derechos humanos.
La Federación de Fútbol de Arabia Saudí (SAFF) anunció este viernes que ha presentado de forma oficial su candidatura para acoger en solitario el Mundial de Fútbol de la FIFA 2034, algo que el reino árabe ya anunció en octubre pasado tras retirarse como aspirante al de 2030 junto a Egipto y Grecia.
La SAFF dijo en un comunicado que ha formalizado su candidatura tras presentar su carta de intención oficial y firmar una declaración ante el organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, mientras que la campaña tendrá el lema de «Growing. Together» (Creciendo. Juntos, en inglés).
La campaña, que ya cuenta con un logotipo y un sitio web oficial, tiene el objetivo de «capturar el paralelo entre la rápida transformación de Arabia Saudí y el impacto positivo que tendrá albergar el torneo tanto en el fútbol internacional como en el emblemático evento de la FIFA», según la nota.
Además, tiene la aspiración de convertirse en el primer país anfitrión en acoger un Mundial con 48 equipos, después de que -según la SAFF- Arabia Saudí haya demostrado que puede albergar con éxito más de un centenar de eventos internacionales de alrededor de 40 deportes.
«Contar nuestra historia futbolística al mundo es de enorme importancia. Y creemos que «Growing. Together» es la descripción perfecta, pero simple, de nuestro enfoque para, con suerte, albergar el torneo dentro de 10 años», dijo en declaraciones en la nota el presidente de la SAFF, Yasser al Misehal.
La candidatura de la monarquía árabe es «una invitación abierta al mundo», en palabras de Misehal, que indicó que esto ha sido posible «gracias a la rápida transformación que está experimentando el país» y tras lograr «un progreso sin precedentes tanto en el fútbol masculino como en el femenino».
Asimismo, recordó que el lanzamiento de la campaña se produce casi dos meses después de que la ciudad saudí de Yeda acogiera la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2023, a la que acudieron más de un cuarto de millón de aficionados de todo el mundo.
En los últimos años, Arabia Saudí ha apostado a golpe de talonario por los grandes eventos de ocio y deportivos mundiales para modernizar el reino ultraconservador, donde hace apenas un lustro las mujeres no podían conducir, practicar deportes en público ni tampoco moverse libremente por el país.