Cuando uno observa el mapa de Nicaragua lo más llamativo son dos enormes lagos que abarcan buena parte del territorio nacional, uno de ellos es el lago Managua que está ubicado frente a la capital del país y el otro es el lago Nicaragua (Cocibolca originariamente) que es el segundo más grande de América latina.
La enormidad de este lago la comprobamos al asomarnos a su orilla desde la ciudad de Granada y más si cabe al pasar unos días en una de las islas que hay dentro del lago, que se llama Ometepe (es la isla más grande del mundo dentro de un lago). El lago está conectado con el mar Caribe por el histórico río San Juan -que sin duda merecerá otra entrada del blog.
En la isla de Ometepe subimos al volcán Concepción en una subida dura como pocas que nos puso en forma de una vez tras el mes que habíamos estado más tranquilos en la ciudad de León.
De acuerdo a los expertos las aguas tibias son excelentes para el desarrollo de tiburones de toda especie, cabe señalar que las aguas del Gran Lago de Nicaragua es el lugar donde habitan tiburones de agua dulce. Todavía las autoridades no se han pronunciado al respecto.
Un estudio de National Geographic indica que “el tiburón toro es un animal agresivo que suele vivir cerca de áreas muy pobladas, como las costas tropicales. Se trata de una especie muy abundante. No le molesta el agua salobre o dulce, e incluso se aventura continente adentro por ríos y afluentes”.
Hay reportes ciudadanos que aseguran haberse topado con este tipo de animal marino en los últimos meses en el Lago Cocibolca pero que todavía no han logrado captarlos en video.
Agrega el estudio “muchos expertos creen que el tiburón toro es el más peligroso de todos los tiburones existentes. Históricamente, entre las tres especies con más probabilidades de atacar a humanos le acompañan sus primos más famosos, el gran tiburón blanco y el tiburón tigre. Son tiburones de tamaño medio, con cuerpos gruesos y robustos, y largas aletas pectorales. En la parte superior son de color gris, y por debajo son blancos. Las aletas tienen puntos oscuros, especialmente cuando son jóvenes”.
“Se les puede encontrar recorriendo las aguas poco profundas y cálidas de todos los océanos del planeta. Estos rápidos y ágiles depredadores se alimentan de cualquier cosa a su alcance, como peces, delfines e incluso otros tiburones. Los humanos no forman parte de su dieta habitual. Sin embargo, frecuentan las aguas turbias de estuarios y bahías, y a menudo atacan a las personas por accidente o simple curiosidad”, indica.
“En la actualidad, el tiburón toro no es una especie amenazada ni en peligro. Sin embargo, en muchos lugares son objeto de pesca por su carne, piel y aceite, por lo que es probable que su población esté disminuyendo. Un estudio ha desvelado que su longitud media ha bajado notablemente durante las últimas décadas”, manifiesta el reporte de National Geographic.