El Diario Nica

El salario mínimo argentino se encuentra entre los más bajos de la región

Descendió a la quinta posición en el ranking regional de salarios mínimos en dólares.

El Gobierno argentino anunció un incremento del Salario Mínimo Vital y Móvil, fijándolo en 180.000 pesos para febrero (US$ 210) y 202.800 pesos para marzo (US$ 235), lo que representa un aumento del 30% en dos meses.

El vocero presidencial Manuel Adorni comunicó esta medida en una conferencia de prensa, destacando que el salario mínimo actual de 156.000 pesos (US$ 182) tuvo su última actualización en diciembre de 2023.

Tras el fracaso de la reunión del Consejo del Salario, donde no se llegó a un acuerdo sobre el nuevo salario mínimo, la Confederación General del Trabajo (CGT) propuso un aumento del 85%, estableciendo un piso de 288.600 pesos (US$ 337) a partir del 1 de febrero. Este desacuerdo provocó críticas hacia la gestión del presidente, acusado de obstruir el proceso.

Aunque aún no se han dado detalles sobre posibles acciones de protesta por parte de los sindicatos, Adorni fue claro al respecto durante el anuncio del nuevo salario mínimo: «Respetamos todas las medidas de fuerza y manifestaciones. Los sindicatos son parte de los actores a los que respetamos, aunque nos cuesta entender la hostilidad hacia un gobierno que lleva pocas semanas en el cargo».

Ahora bien, el nuevo Salario Mínimo Vital y Móvil de 180.000 pesos en Argentina destaca por dos aspectos importantes: en primer lugar, es el quinto salario mínimo más bajo de la región latinoamericana. En segundo lugar, nuevamente se ve superado por la inflación, que en enero alcanzó el 20,6%, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República Argentina (INDEC). Aunque aún no se han publicado los datos de febrero, las proyecciones más optimistas de las consultoras no prevén una inflación mensual inferior al 14%.

Como se mencionó anteriormente, el salario Mínimo Vital y Móvil experimentará un aumento del 30% dividido entre febrero y marzo, lo que significa que los trabajadores que reciben este salario verán un aumento del 30% en marzo respecto al inicio del año. Sin embargo, es importante considerar los datos de inflación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República Argentina (INDEC), que registraron un aumento del 20,6% solo en enero. Aunque se espera que la inflación de febrero esté más cerca del 10% que del 20%, según el ministro de Economía Luis Caputo, consultoras y analistas del mercado prevén que la inflación se sitúe por debajo del 20%, según una encuesta realizada por la agencia de noticias Télam.

Lorena Giorgio, economista de la consultora Equilibra, proyecta una inflación mensual entre el 16% y el 18%. Este pronóstico se fundamenta en varios factores. En primer lugar, destaca que el dólar financiero se mantuvo estable o en descenso durante gran parte del mes, lo que influye en la estabilidad de los precios de los alimentos. Además, señala que los aumentos previstos para servicios como la luz y el gas, programados para este mes, fueron pospuestos para el próximo. Por lo tanto, Giorgio anticipa una aceleración de la inflación para marzo y considera poco probable que se mantenga en un solo dígito. C&T Asesores Económicos, una consultora similar, estima que la inflación de febrero podría situarse en torno al 14%, alineándose con estos pronósticos.

A pesar de ello, si se suma la inflación oficial del primer mes del año (20,6%) y los pronósticos de las consultoras para febrero, el incremento acumulado solo en enero y febrero supera el 30% del aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil establecido por el gobierno de Javier Milei. Esto indica que, una vez más, el salario vuelve a perder poder adquisitivo.

En enero, en Argentina, una familia de cuatro personas necesitó 596.823 pesos (unos U$S 697 al tipo de cambio oficial) para cubrir sus necesidades básicas y evitar caer por debajo de la línea de pobreza, según datos del INDEC. Esto indica que, incluso si dos miembros del hogar trabajan y reciben el salario mínimo actual de 156.000 pesos (unos U$S 182 cada uno), no logran cubrir la canasta básica. Incluso con el aumento previsto a 180.000 pesos en febrero (unos U$S 210) y 202.800 pesos en marzo (unos U$S 235), la familia seguirá siendo considerada pobre.