Un sorprendente caso ha impactado a los ciudadanos de Carolina del Norte, Estados Unidos. Una raya solitaria se encuentra embarazada sin compartir hábitat con un macho de su especie.
¿Será acaso un nacimiento virginal? Un extraño caso tiene sorprendidos a científicos de Carolina del Norte, Estados Unidos. Charlotte, una mantarraya hembra, ha quedado embarazada. El curioso detalle es que la raya no comparte con un macho desde hace ocho años. No obstante, todo apunta a un tiburón que permanece con ella en el mismo acuario. La historia se ha hecho viral en las redes sociales.
Los biólogos y veterinarios del Aquarium & Shark Lab en Hendersonville, Carolina del Norte, notaron una hinchazón en Charlotte el pasado mes de setiembre. Tras hacerle varios análisis, creyendo que era cáncer, se dieron cuenta de que estaba embarazada de varias crías.
«Hemos estado haciendo ecografías a nuestra raya, Charlotte, desde setiembre, cuando empezó a hincharse. Documentamos múltiples ‘crecimientos’ internamente e inicialmente pensamos que era cáncer», señaló personal del acuario al medio británico Daily Mail.
El doctor Rob Jones, veterinario del acuario, indicó al citado medio que, quedó confundido por el embarazo de Charlotte, puesto que no hay mantarrayas macho en el acuario.
De acuerdo con el medio local ABC13, Brenda Ramer, fundadora y directora ejecutiva del Team Aquarium & Shark Lab by Team ECCO, indicó que existen dos explicaciones para la impregnación de Charlotte: la primera es un proceso conocido como partenogénesis.
Este evento se produce cuando los óvulos se desarrollan por sí solos sin fertilización y crean un clon de la madre. «Ha habido muy pocos casos de partenogénesis en rayas», explicó Jones al Daily Mail.
La otra teoría, un poco descabellada, es que Charlotte pudo haber sido preñada por uno de los tiburones macho con los que convive en el acuario de Carolina del Norte.
«A mediados de julio del 2023, trasladamos dos machos pintarrojas de manchas blancas de 1 año a ese tanque. No pudimos encontrar nada definitivo sobre su tasa de maduración, por lo que pensamos que no habría ningún problema», señaló un portavoz del acuario al medio New York Post.
«Comenzamos a notar marcas de mordeduras en Charlotte, pero vimos que otros peces la mordisqueaban, así que movimos los peces, pero las mordeduras continuaron», señaló Jones a ABC13.