El Diario Nica

Kitesurf aventura en el paraíso de Ometepe

La playa Santa Cruz en la Isla de Ometepe se ha convertido en el epicentro del kitesurf, un emocionante deporte acuático que atrae a turistas de todo el mundo. Este rincón paradisíaco, parte del Oasis de Paz de Nicaragua, destaca no solo por sus paisajes volcánicos únicos, sino también por ofrecer condiciones ideales para la práctica del kitesurf.

Cristy, una turista alemana, comparte su entusiasmo por este deporte y la belleza que encuentra en la playa de Santa Cruz. «Es un deporte increíble. Me encanta Ometepe; la combinación del sol con el viento es perfecta, y la vista de los volcanes desde el agua es espectacular. Todo es genial, recomiendo visitar Nicaragua porque la gente aquí es amable y divertida. Este deporte es lleno de adrenalina y diversión», expresó la emocionada turista.

La playa de Santa Cruz se ha ganado la reputación de ser el paraíso del kitesurf, con olas y vientos perfectos que atraen tanto a principiantes como a expertos. Las vistas naturales de los dos volcanes y el bosque de Ometepe son comparadas con pinceladas divinas.

José Gómez, un turista local, cuenta su experiencia: «Soy originario de Ometepe, y me llamó la atención este deporte. Llevo casi un año practicándolo, es una experiencia increíble y divertida. No requiere mucho esfuerzo, solo necesitas viento, y este lugar es perfecto para el kitesurf. Invito a los turistas nacionales y extranjeros a venir y vivir esta experiencia inolvidable».

Este verano, el kitesurf se presenta como una excelente opción para aquellos que buscan emoción y aventura. Los turistas pueden disfrutar de esta increíble experiencia a partir de $60, que incluye el alquiler de equipos especializados como tablas de surf, cometas y cuerdas de diferentes numeraciones.

La seguridad es una prioridad en este deporte, y los practicantes utilizan chalecos salvavidas. Aquellos que se dedican a esta actividad mantienen una constante vigilancia sobre sus clientes, garantizando una experiencia emocionante pero segura en el paraíso acuático de Ometepe.