En el luminoso día de hoy, Nicaragua y el mundo literario celebran el 157 aniversario del natalicio de quien es conocido como el «Padre del Modernismo» y el «Príncipe de las Letras Castellanas»: Félix Rubén García Sarmiento, más conocido como Rubén Darío. Este 18 de enero, recordamos y rendimos homenaje al genio poético que dejó una huella imborrable en la historia de la literatura en español.
Nacido en Metapa, hoy Ciudad Darío, el 18 de enero de 1867, Rubén Darío emergió como una figura revolucionaria en el ámbito literario, transformando la poesía y abriendo nuevas sendas para la expresión artística. Su contribución al modernismo no solo resonó en América Latina, sino que trascendió fronteras, impactando la literatura universal.
La obra de Rubén Darío se caracteriza por su exquisita musicalidad, el uso magistral del lenguaje y la exploración de temas universales. Sus versos han inspirado a generaciones de poetas y lectores, y su influencia perdura en la poesía contemporánea.
Entre sus obras más destacadas se encuentran «Azul», «Prosas Profanas», y «Cantos de Vida y Esperanza». En «Azul», Darío presentó una fusión única de romanticismo, simbolismo y modernismo, marcando un antes y un después en la poesía en lengua española. Sus prosas y ensayos también reflejan una profunda reflexión sobre la cultura, la sociedad y la condición humana.
El legado de Rubén Darío no se limita solo a su producción literaria. Como diplomático y periodista, desplegó su genialidad en distintas facetas de la vida pública. Su obra y trayectoria vital lo convierten en un ícono indiscutible de la cultura nicaragüense y latinoamericana.
En este día conmemorativo, diversas actividades y eventos culturales se llevan a cabo en Nicaragua y en todo el mundo para celebrar la vida y obra de este gigante literario. Lecturas de sus poemas, coloquios, y exposiciones rinden tributo a la riqueza de su legado.
En tiempos donde la poesía sigue siendo una fuente de inspiración y consuelo, recordamos a Rubén Darío con gratitud, reconociendo su contribución inmortal a la literatura. Que su poesía continúe resonando en los corazones de aquellos que buscan la belleza y la verdad a través de las palabras. ¡Feliz Natalicio, Rubén Darío! Tu luz sigue iluminando el camino de las letras.