El Diario Nica

Fiscal solicita anulación de las elecciones en Guatemala

La presidenta del Tribunal Electoral sostiene que los resultados son inmutables.

El fiscal guatemalteco Rafael Curruchiche sugirió la anulación de las elecciones de agosto pasado, en las cuales Bernardo Arévalo del Movimiento Semilla resultó ganador, argumentando irregularidades en las actas.

 Este nuevo intento de obstaculizar la asunción del presidente electo, programada para el 14 de enero, generó una pronta condena por parte de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Esta entidad criticó lo que considera un «intento de golpe de Estado por parte del Ministerio Público de Guatemala», tras las declaraciones realizadas en una conferencia de prensa en Ciudad de Guatemala.

Curruchiche, un fiscal ampliamente criticado en su nación y previamente señalado por Estados Unidos como un actor corrupto, anunció que presentará las pruebas de las presuntas irregularidades al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para su análisis. «No estamos sugiriendo que un partido político o un candidato fue afectado. Todos los partidos y candidatos de todas las elecciones resultaron afectados

Poco después, la presidenta de dicho organismo, Blanca Alfaro, respondió a estas afirmaciones asegurando que no se repetirán en ningún caso las elecciones: “Los resultados están validados, oficializados y son inmutables”, aseveró la magistrada.

Afirmó que, en caso de que las autoridades electas no asuman sus funciones según lo establecido, constituiría un “quiebre constitucional”. Alfaro reiteró que el TSE ha otorgado las credenciales al presidente electo Bernardo Arévalo conforme a los procedimientos, y que únicamente una orden de la Corte de Constitucionalidad podría anular una elección.

Desde su victoria en las elecciones de agosto, el presidente electo ha enfrentado obstáculos de la Fiscalía, que ha iniciado varios procesos judiciales para dificultar su toma de posesión. Bernardo Arévalo ha acusado repetidamente al Ministerio Público y a su líder, Consuelo Porras, de orquestar un «golpe de Estado» para impedir su asunción. Tras las recientes declaraciones de Curruchiche, el presidente electo emitió un comunicado reafirmando esta afirmación y defendiendo la integridad del proceso electoral. Arévalo calificó las acciones de la Fiscalía como un «golpe de Estado absurdo, ridículo y perverso», describiéndolas como «patadas de ahogado».

La lamentable obra de teatro que han montado es absurda. Sin embargo, el intento de golpe de Estado es genuino en un momento crucial de nuestra historia nacional, dijo Arévalo, instando a otros órganos como la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucional a desempeñar “su papel en defensa de la democracia y frenar las maquinaciones de los golpistas”. Además, el presidente electo agradeció “la valiente actuación de los magistrados del TSE”

La influyente coalición de asociaciones agrícolas, comerciales, industriales y financieras, la Cacif, emitió un comunicado instando al respeto de la investidura de Arévalo y la vicepresidenta electa Karin Herrera «para asegurar la democracia en Guatemala». Los empresarios advierten que «cualquier acción destinada a oponerse a los resultados electorales ya oficializados no debe ser tolerada en nuestra democracia».

El fiscal Curruchiche realizó las controvertidas afirmaciones durante una conferencia de prensa conjunta con la fiscal Leonor Morales de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI). Durante la conferencia, presentaron los resultados preliminares de una investigación sobre el Movimiento Semilla por presunto lavado de dinero, reiterando su solicitud para que se le retire la inmunidad a Bernardo Arévalo.

Poco después, la OEA emitió un comunicado en el que señaló que las declaraciones de los fiscales “constituyen una alteración del orden constitucional del país, un quebrantamiento del Estado de Derecho y una violación de los derechos humanos de la población de su país”.

La arremetida del Ministerio Público para obstaculizar la asunción del presidente electo ha suscitado fuertes críticas por parte de los guatemaltecos, quienes han protestado en las calles durante tres meses exigiendo el respeto a los resultados electorales y solicitando la renuncia de la fiscal Consuelo Porras.

Arévalo, un candidato atípico de 64 años y antisistema, que no figuraba en ninguna encuesta hasta la primera vuelta, logró una victoria contundente en las elecciones del 20 de agosto. Derrotó a la considerada representante del establishment, la ex primera dama Sandra Torres. El sociólogo, uno de los fundadores del Movimiento Semilla, ganó con un mensaje sólido de lucha contra las élites tradicionales y la corrupción que afecta al sistema en Guatemala.

Durante su conferencia de prensa, Arévalo resaltó la respuesta de la población guatemalteca tras las elecciones «para afirmar que ha llegado el fin de la dictadura de la corrupción y la impunidad». Dirigiéndose al pueblo de Guatemala, expresó: «Defendamos lo que el pueblo votó en las urnas y el futuro de Guatemala , el futuro ya es nuestro. Solo nos queda protegerlo».