La organización meteorológica de la Organización de las Naciones Unidas confirmó este jueves lo que científicos alrededor del mundo ya vaticinaban: el 2023 será el año más caliente jamás registrado, situación clímax respecto al estado actual de nuestro planeta.
También informó que la temperatura de la Tierra se encuentra en una media de 1.4º Celsius por arriba de la era preindustrial, desde que empezó el registro de la temperatura global y exigió medidas urgentes para frenar el calentamiento global. Esta cifra es apenas una décima por debajo de los objetivos fijados por la ONU y las potencias en el Acuerdo de París en 2015.
Los alarmantes números fueron publicados por la organización el mismo día que da inicio la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP28= en la ciudad de Dubái, Emiratos Árabes Unidos, donde también se remarcó que, desde el 2015, la temperatura no ha parado de subir, por lo que faltan muchos esfuerzos por hacer.
“Los gases de efecto invernadero están en niveles récord. Las temperaturas globales baten récords. El mar está en niveles récord y la banquisa de la Antártida nunca había sido tan delgada”, señaló el jefe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas.
La situación no sólo se reduce a temperaturas más elevadas durante el verano, sino también en cambios drásticos en los fenómenos naturales, como en la potencia de los ciclones, el deshielo de los glaciares e incendios forestales, los cuales han provocado daños severos en Canadá, Australia y Hawaii durante los últimos años.
Taalas, subrayó que dentro los próximos cuatro años se alcance la marca de 1.5º de manera temporal y que en la próxima década, el planeta se encontrará entre esos números de manera “permanente”.
Cinco millones muere por aire contaminado
Las declaraciones de Taalas se suceden un día después de que se revelara un estudio que apunta a las más de 5 millones de muertes al año por la contaminación del aire, generada, sobre todo, por el uso excesivo de combustibles fósiles.
La exposición al aire contaminado es la causa líder en malestares de la salud respecto al medio ambiente y no se tienen muchos estudios sobre el tema.
El último estudio exhaustivo relacionado con la contaminación provocada por los combustibles fósiles indicó cambiar el uso de los hidrocarburos por las energías renovables sería de gran ayuda para revertir las condiciones actuales, sin embargo, de seguir el mismo camino, la situación seguirá empeorando con cifras cada vez más graves.
Según los realizadores de la investigación, la utilización de combustibles fósiles equivale al 61 por ciento de las más de 8.3 millones de muertes registradas por año debido a la exposición al aire contaminado. Añaden que estas cifras superan otros estudios similares, lo que dejaría en evidencia que el uso de los combustibles y la exposición a ellos tiene consecuencias peores de lo pensado.
“Nuestros resultados sugieren que dejar los combustibles fósiles tendrá grandes beneficios en la salud. Esta información apoyará la conciencia de utilizar energías limpias y renovables, sustentando los objetivos de la ONU para el 2030 y el 2050”, indicó el grupo de investigadores.
Frecuentes fenómenos extremos
Para el secretario general de la ONU, António Guterres, estos récords de temperatura deberían “provocar sudores fríos a los líderes mundiales”.
La temperatura media el año pasado ya estaba en +1,15 ºC respecto a la era preindustrial. El objetivo ideal sería limitar ese aumento este siglo a 1,5 ºC, tal como se acordó en el histórico Acuerdo de París de 2015, en la COP21 de la capital de Francia. Y ese documento es el que ha ido marcando la pauta, aunque con altibajos, del combate contra el cambio climático.
La comunidad internacional hizo en septiembre su primer balance de compromisos de reducción de emisiones y de medidas de adaptación y mitigación ante el cambio climático, como pedía el Acuerdo de París.
El calentamiento global está provocando, según climatólogos, fenómenos extremos, como sequías, lluvias torrenciales y el aumento del nivel del mar.
En Conferencia de las Partes (COP28) sobre cambio climático que inició este jueves en Dubái, se debe fijar un refuerzo de esos compromisos nacionales (NDC por sus siglas en inglés), pero las diferencias son profundas y las decisiones se deben tomar por consenso.
Según los climatólogos, para cumplir con el objetivo de una neutralidad cero de emisiones de aquí a mediados de siglo, hay que reducir drásticamente, a un ritmo mucho más elevado, el uso del petróleo, el gas y el carbón.
Los negociadores llevan años discutiendo en el seno de la COP sobre si hay que hacer un llamado al “abandono total” de los combustibles fósiles, o “gradual”.