Las autoridades de Estrasburgo, Francia, se encuentran actualmente investigando un incidente que ha despertado la curiosidad y la especulación en la comunidad local.
Se reporta un posible impacto de un meteorito que generó humo en un vehículo y dejó un agujero de 50 centímetros de diámetro en el techo.
Según informes de los bomberos, el propietario del vehículo mostró el impacto que aparentemente descendió desde el cielo, perforando varias capas de chapa. Como medida de precaución, se ha establecido un perímetro de seguridad, seguido de medidas de radiactividad para descartar riesgos en ese aspecto.
Un equipo de especialistas en riesgos radiológicos llevó a cabo identificaciones de usos y la detección de elementos radiológicos, los cuales resultaron negativos, proporcionando alivio en cuanto a posibles riesgos radiactivos.
El capitán de los bomberos, Matthieu Colobert, describió el impacto como «relativamente grande, de unos 50 centímetros de diámetro, que había atravesado el techo, los bajos y el depósito de combustible del vehículo». Colobert reveló que su equipo tiene «sospechas» sobre una piedra de grava de unos dos centímetros de ancho que se encontró en el lugar de los hechos. Esta piedra ha sido entregada a la policía para su análisis.
La policía, a través de un portavoz, describió la piedra como del tamaño de una avellana, con apariencia de madera quemada y muy ligera. El objeto será enviado a París a un departamento forense para un análisis más detallado.
La incertidumbre persiste sobre si el objeto en cuestión realmente proviene del espacio exterior. El portavoz de la policía mencionó: «Si un objeto vino del espacio, ésa es la cuestión. Incluso una canica lanzada a gran velocidad en descenso puede causar daños. Pero aún tenemos que demostrar que se trata de un objeto procedente del espacio».
En un esfuerzo por aclarar la confusión, es crucial diferenciar entre los términos meteoroide, meteoro y meteorito. Un meteorito es un fragmento de material rocoso o mineral proveniente del espacio exterior.
Cuando ingresa a la atmósfera de la Tierra, se convierte en un meteoro, la luz brillante visible, comúnmente conocida como estrella fugaz. Si el meteorito no se desintegra completamente y llega a la superficie de la Tierra, se denomina meteorito. Ambos, meteoro y meteorito, provienen del meteoroide, adquiriendo su denominación según su paso por la atmósfera.
Cabe destacar que los meteoritos ofrecen información valiosa sobre la composición y la historia del sistema solar, conteniendo materiales que han permanecido casi sin cambios desde los primeros días del sistema solar.
El análisis forense en París arrojará luz sobre la verdadera naturaleza del objeto y ayudará a determinar si, de hecho, estamos ante un impacto proveniente del vasto espacio exterior.