La bebé sometida a cirugía intrauterina ya ha cumplido 2 años y presenta un desarrollo positivo.
Para conmemorar el Día Internacional de la Espina Bífida, el Hospital Bertha Calderón Roque organizó un encuentro médico internacional, con el objetivo de generar un impacto positivo en el diagnóstico prenatal de las pacientes afectadas por esta anomalía.
El Dr. Néstor Javier Pavón Gómez, jefe de la unidad de medicina materna y cirugía fetal del centro hospitalario, detalló que la Espina Bífida es una anomalía en la que la columna vertebral del bebé no se cierra adecuadamente, resultando en la exposición del tejido neural.
Pavón, expresó «Gracias a la iniciativa del Gobierno y el respaldo del Ministerio de Salud, en Nicaragua inauguramos el 9 de marzo de 2021 el programa pionero de cirugía fetal intrauterina. La primera intervención en este ámbito se llevó a cabo con éxito en una paciente originaria del municipio de Tipitapa”.
El especialista destacó que, en caso de no repararse de manera oportuna, la Espina Bífida puede dar lugar a graves complicaciones a nivel del feto, provocando alteraciones neurológicas, problemas en el desarrollo y dificultades para caminar.
Se informó que el bebé de la paciente sometida a cirugía intrauterina ya ha cumplido 2 años y presenta un desarrollo positivo.
El centro nacional, que dispone de un equipo interdisciplinario compuesto por médicos materno-fetales, cirujanos, anestesiólogos y pediatras, lleva a cabo la intervención quirúrgica de esta anomalía en el vientre materno entre el cuarto y quinto mes de embarazo.
Hasta la fecha, se han completado 27 cirugías del sistema nervioso central como parte de las 195 intervenciones quirúrgicas fetales realizadas en el país.
Según el doctor Pavón González, el logro clave en la cirugía es asegurar una reparación completa del defecto neural. «Hemos obtenido resultados excelentes en estas intervenciones quirúrgicas al alcanzar con éxito el objetivo deseado de la cirugía.
En estas intervenciones, los médicos han tenido éxito al implantar válvulas en la cabeza del feto para drenar la hidrocefalia, cerrar el tubo neural para evitar que nazca con la espina bífida expuesta, y uno de los casos destacados fue la reparación de una encefalocele. En este procedimiento, se introdujo el tejido cerebral expuesto dentro de la cabeza del feto de manera intrauterina, logrando una tasa de éxito del 92 por ciento en estos procedimientos.
La doctora María Carolina Cantarero Moreira, neurocirujana pediatra y especialista en epilepsia, además de ser miembro de la unidad materno fetal del Hospital Bertha Calderón, describió el programa que desarrolla con sus colegas como “ambicioso e integral”.
«No solo estamos abordando casos de bebés o pacientes que son candidatos a cirugía intrauterina para corregir defectos espinales y cerebrales», señaló la especialista en neurocirugía.
Asimismo, destacó que el programa también busca identificar a aquellos bebés con problemas que han superado las 28 semanas de gestación. Estos niños tienen la opción de someterse a una intervención quirúrgica al nacer, justo en el momento en que son extraídos mediante cesárea del vientre materno.
La neurocirujana destacó que la cirugía se lleva a cabo en un quirófano dedicado, abordando malformaciones congénitas como la hidrocefalia y corrigiendo defectos del tubo neural, incluso en casos en los que el tejido cerebral se encuentra fuera del cráneo.
«Además, ofrecemos todos los procedimientos estándares que se realizan a nivel mundial con tecnología de vanguardia, incluyendo una corrección microquirúrgica precisa con preservación de las estructuras neurales».
Estamos avanzando hacia la corrección endoscópica de la hidrocefalia en nuestros pacientes. Utilizamos una cámara para identificar y abrir los conductos que estaban cerrados, lo que lleva a la acumulación de líquido en el cerebro, agregó la especialista durante el foro internacional, en el que participaron médicos de otros países como Colombia y República Dominicana.
La doctora Cantarero Moreira informó que el Hospital Bertha Calderón cuenta con una Clínica de Espina Bífida compuesta por un equipo multidisciplinario que incluye personal médico especializado en la fabricación de ortesis, nutricionistas y profesionales encargados de evaluar el neurodesarrollo.
La especialista explicó que este foro está dirigido a todos los profesionales de la salud que pueden identificar a este tipo de pacientes. «Nuestros resultados indican que vale la pena identificar y tratar a estos pacientes, por lo que se están realizando esfuerzos en América Latina y en Nicaragua».
Además, destacó que el equipo interdisciplinario del Bertha Calderón está enfocado en la prevención para evitar que ocurran estas malformaciones en los fetos.
La doctora Cantarero Moreira señaló que estas malformaciones pueden prevenirse mediante la fortificación de ciertos alimentos y la ingesta de ácido fólico, especialmente en casos de defectos en el tubo neural y espina bífida en niños.