Es el nombre de un pequeño cerro ubicado cerca de la reserva natural Charco Verde, famoso por sus leyendas e historias de miedo.
Hay varias diferentes. La idea central es que un personaje muy grande (llamado Chico Largo), que vive en los cerros, representa al diablo. Según una de las historias, las personas se transformaban en vacas después de vender su alma al diablo. Es de destacar el hecho de que hoy en día hay muchas vacas viviendo en la zona.
Para aquellos que se atreven a correr el riesgo de regresar como ganado, el Chico Largo ofrece un lindo sendero para caminar. El sendero conduce a la cima desde donde se tiene una vista magnífica. Se puede ver Charco Verde y la Laguna Verde, así como la pequeña isla ‘Isla el Quiste’. Además, puedes ver la tierra principal surgiendo del lago en el horizonte.
Una caminata por esta colina verde tendrá otra recompensa si se realiza al atardecer. Desde Chico Largo podrás vivir uno de los atardeceres más especiales de la isla. Cuando el sol desaparece en el horizonte, la luz rebota primero en el Océano Pacífico, que se encuentra justo detrás de una pequeña franja de tierra firme. Además del mar y la tierra, en el lago también se encuentra otra importante superficie de agua para reflejar la luz.
Estas inusuales condiciones hacen que el cielo se convierta en un escenario colorido y realmente sorprendente. La colina ofrece un gran lugar para contemplar esta extraordinaria puesta de sol.
La caminata es bastante fácil ya que la colina no es muy alta ni empinada. Tardaremos alrededor de media hora en llegar al mirador. El cerro está ubicado en la propiedad del hotel Posada del Chico Largo, desde donde puede iniciar su caminata y obtener más información. Los más temerarios también podrán asistir a las fiestas de luna llena que organiza el hotel. Si existe la posibilidad de ver el Chico Largo, probablemente sea durante la luna llena al pie de la colina encantada.
Para llegar a Chico Largo, hay que subirse a un autobús en el puerto de Moyogalpa y decirle al conductor que lo deje en la entrada de la Reserva Natural Charco Verde. Desde la entrada, camine unos 300 metros hacia la base del cerro.