El Diario Nica

Refugio de Vida Silvestre Río Escalante – Chacocente

Además de ser una de las mayores reservas de bosque tropical seco del país, y por ende hábitat de gran variedad de especies de fauna y flora propia de este entorno natural, el Refugio de Vida Silvestre Río Escalante-Chacocente es uno de los pocos sitios en el mundo en cuyas costas se producen arribadas masivas de tortuga paslama: cada año, en cierta temporada, miles de hembras llegan a desovar en la arena durante estas “arribadas”, que pueden durar más de tres días consecutivos.

Durante todo el año en el refugio -popularmente conocido sólo como “Chacocente”- se puede acampar, recorrer sus playas y sus senderos, observar plantas, flores, árboles, insectos, aves y tantos otros animales, así como comprar servicios de comida local. Todo esto, gracias a las facilidades que ofrecen las comunidades rurales locales y la estación biológica del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA), agrupados en la Cooperativa de Servicios Turísticos del Refugio de Vida Silvestre Río Escalante-Chacocente (COSERTUCHACO).

Los guardaparques y comunitarios ofrecen servicios de guía a diversos interesantes puntos de la reserva. Además de los varios segmentos de playas en estado silvestre, se pueden recorrer senderos por entre las plantas y los animales en su estado natural, o por entre las zonas en las que hay actividad de producción campesina. También hay disponibles toures a caballo.

Las tortugas que llegan a desovar en las playas del refugio son mayoritariamente la Paslama, y en mucho menor número la Carey, la Tora y la Torita. Los anidamientos de pequeños grupos o de hembras solitarias se producen, durante las temporadas respectivas, en casi todos los más de 11 kilómetros de la línea de costa. Las arribadas masivas de Paslama, sin embargo, ocurren en un segmento específico de costa de kilómetro y medio de longitud.

Cada año, la temporada de arribadas inicia en el mes de Julio y finaliza en Diciembre. No es posible conocer la fecha exacta de ocurrencia de las arribadas, pero sí se ha logrado determinar que ocurren mayormente durante la luna nueva o menguante, y principalmente en la noche. Tampoco se puede saber cuántas arribadas se producirán por temporada, pero siempre se esperan un par de arribadas grandes y otras menos numerosas.

El espectáculo es impresionante: de repente, la arena de la playa comienza a llenarse de decenas, centenas y millares de tortugas paslamas hembras provenientes de mar adentro. Paulatinamente las tortugas salen y cada una busca un punto en la playa hasta donde se arrastran con su pesado cuerpo, y donde comienzan a escarbar un orificio con sus aletas traseras. En ese orificio desovan hasta un centenar de huevos, los que luego entierra colocando de nuevo la arena. Después, con el mismo paso lento, vuelve al mar y desaparece en el agua.

En Chacocente las arribadas más numerosas suelen alcanzar las 18,000 hembras, y duran unas tres noches y cuatro días. El momento es resguardado y monitoreado por los guardaparques, con ayuda de los comunitarios y algunos militares del Cuarto Comando Sur y la Fuerza Naval. La protección es necesaria debido a los saqueadores de huevos, que los buscan en la playa para llevárselos y venderlos en los pueblos y ciudades, donde son consumidos como un platillo especial. Aunque el consumo viene disminuyendo, aún provoca el interés de los saqueadores.

Su geografía se caracteriza por la larga línea de costa de la que luego se elevan lomas que a continuación, tierra adentro, pasan a ser colinas o valles circulados en época lluviosa por riachuelos. A pesar de los permanentes problemas de tala ilegal de árboles, el bosque aún se conserva en buena parte de la zona núcleo, en donde se pueden apreciar árboles de caoba, cedro, roble, laurel, cornizuelo, madero negro e incluso una zona de mangles. Una especie vegetal predominante es la piñuela, pero por supuesto, hay una enorme diversidad de especies de plantas y flores.

Habitan aquí varias manadas de monos congos y, según la gente del MARENA, también hay monos araña y carablanca. Los venados, las ardillas, los conejos, las boas constrictoras, los garrobos, los armadillos; los tucanes, las urracas, los pelícanos, los guardabarrancos, los chocoyos…todos estos y más viven aquí; también, al sitio llegan especies migratorias, sobre todo aves.