La legítima defensa del pueblo palestino frente a los desproporcionados y criminales ataques del régimen israelí, que se han agudizado en las últimas dos semanas, concretamente contra la población de la Franja de Gaza, es una acción propia a raíz de 75 años de opresión y violación de los derechos de los palestinos por parte del sionismo.
En medio de toda esta dramática situación, el régimen de Netanyahu no respeta los mínimos códigos, bombardeando indiscriminadamente hospitales, escuelas, lugares de refugio, centros religiosos, y asesinando a recién nacidos, niños, mujeres, ancianos, personas enfermas, población civil.
Hay consecuencias económicas: primero para los palestinos en la Franja de Gaza, debido a este brutal asedio, en el que el régimen ni siquiera permite el ingreso de ayuda humanitaria y, de paso, corta los servicios básicos como el agua y la electricidad, afectando también a los palestinos en los territorios ocupados.
El Ministerio de Salud del gobierno de Gaza anunció el viernes que el número de civiles asesinados como resultado de la agresión de Israel en la Franja de Gaza y Cisjordania ha ascendido a 11 mil 208 mártires y los heridos alcanzan unos 29 mil 500 palestinos.
El Ministerio dijo, en su informe diario sobre la agresión, que entre los mártires se encuentran 4 mil 506 niños, 3 mil 27 mujeres y 678 ancianos, mientras que el número de personas desaparecidas llegó a unos 2 mil 700 ciudadanos, entre ellos más de mil 500 niños, lo que constituye el 74% de los mártires.
En la Franja de Gaza, explica el Ministerio, se levantaron 11 mil 25 mártires, y más de 27 mil heridos, y en Cisjordania suman 183 mártires, mientras que el número de heridos ascendió a unos 2 mil 500.
El Presidente palestino, Mahmoud Abbas, expresó el viernes que no existen palabras para describir la guerra genocida y la destrucción infligida al pueblo palestino por lo que consideró la maquinaría asesina israelí.
Desde el sábado 7 de octubre cuando Hamas lanzó una ofensiva contra los territorios ocupados palestinos en respuesta a los ataques de los israelíes contra lugares sagrados en Al-Quds en Jerusalén.
Desde entonces, los continuos bombardeos y una reciente invasión terrestre de Israel han ocasionado la muerte de más de 10 mil 800 palestinos en la asediada Franja de Gaza, y han causado un daño devastador sobre su infraestructura.
¿Cómo puede el mundo permanecer en silencio ante la matanza y lesiones de más de 40 mil palestinos, la mayoría de ellos niños y mujeres?, preguntó el Presidente Abbas. También cuestionó la destrucción de infraestructura y de decenas de miles de hogares en Gaza y otros territorios, en medio de los asaltos de las fuerzas de seguridad israelíes.
“No aceptaremos la reocupación de Gaza ni la anexión de ninguna de sus partes por Israel”, advirtió el gobernante quien aseguró que “la paz y la seguridad de esta región sólo se lograrán al poner fin a la ocupación israelí de los territorios palestinos, incluido Jerusalén Oriental, sobre la base de las fronteras de 1967”.