A como todos los años los comerciantes que ofertan flores, placas entre otros artículos, así como servicios de limpieza y construcción de bóvedas, esperan buena fluencia en estos dos días dedicados a los fieles difuntos.
Nicaragua se alista para el Día de los Fieles Difuntos, una ocasión en la que los campos santos de todo el país cobran vida para honrar a aquellos que han cruzado al otro lado. La afluencia de vendedores y visitantes es notable, creando un ambiente vibrante y conmovedor en estos lugares de conmemoración.
En ese sentido la vicepresidenta Rosario Murillo, envió sus saludos a todas las familias de Nicaragua que hoy celebran el Día de Todos los Santos y acuden a los camposantos a enflorar las sepulturas de sus seres queridos.
“Ahí están, ahí queda algo de ellos y ahí queda además del cuerpo físico, lo que queda de su cuerpo físico, también encontramos esa fuerza de espíritu con la que cada uno de ellos vivió, recorrió, hizo su tránsito por este plano de vida y estamos enflorando los camposantos».
Las alcaldías de todo el país trabajan en conjuntamente con autoridades del MINSA, SINAPRED, Bomberos, Policía Nacional, para dar acompañamiento y atención a todos los que se disponen a ir a visitar las tumbas de sus familiares.
Según la religión católica el 2 de noviembre se celebra el Día de los Fieles Difuntos, como una forma de venerar a esos seres que se adelantaron en el viaje eterno. En Nicaragua esta costumbre va acompañada de arreglos florales, música y de compartir en familia en distintos cementerios
En la cultura precolombina, estos ofrecían cultos a sus muertos, la reverencia aborigen alojaba un carácter mágico, con las ofrendas florales, comidas tradicionales derivadas del maíz, bebidas y atoles. La costumbre heredada de los aztecas era la de verter la primera ración de comida y bebida sobre la tierra, el resto la consumían, creando de esa forma un vínculo sagrado con sus deudos.