El Diario Nica

Britney Spears hizo público que su padre la forzó a seguir una dieta estricta

Un período de dos años resulta bastante largo para no poder disfrutar de la comida que deseaba.

Britney recuerda en su libro que la tutela de su padre llegó a tal punto que no podía comer lo que ella quería.

Mientras ella pasaba hambre, su familia disfrutaba de deliciosas comidas en un lujoso apartamento en Destin, Florida, que Britney misma había adquirido.

En su libro «The Woman in Me», Britney reflexiona con tristeza sobre la extensa época en la que se vio sometida a una dieta extremadamente estricta.

 A pesar de anhelar poder darse un gusto con comida chatarra al menos una vez, sus deseos fueron pasados por alto, a pesar de ser ella la que sostenía financieramente las lujosas propiedades, la comida que su familia disfrutaba y hasta el sueldo del mayordomo que le prohibió comer lo que deseaba.

La paradoja radicaba en que teníamos un mayordomo, un lujo, y yo le imploraba que me permitiera disfrutar de comida real. Durante dos largos años, mi alimentación se limitó prácticamente a pollo y verduras enlatadas.

Dos años representan un tiempo considerable para no poder saborear lo que deseas, especialmente cuando es tu propio cuerpo, tu carrera y tu esencia los que generan el dinero del que depende la vida de todos.

Pedir unas simples patatas fritas y escuchar un rotundo ‘no’ me resultaba profundamente humillante», relata Britney Spears en sus memorias.

El completo control ejercido por Jamie Spears, el padre de la cantante, durante un período de poco más de una década, no solo tuvo un impacto negativo en el cuerpo de Britney, sino también en su bienestar mental. Durante este tiempo, Britney confesó sentirse profundamente infeliz. A pesar del intenso esfuerzo físico que plasmaba en sus actuaciones, comenzó a desarrollar una profunda inseguridad sobre su propio cuerpo. Esta inseguridad la llevó a publicar fotografías semidesnudas en sus redes sociales en un intento por enfrentarla en los últimos años.

Mi cuerpo ya no me pertenecía. Me sentía aterrada. Para ser sincera, me encontraba en un estado de miseria absoluta. A pesar de que comía con moderación, me hacía sentir fea e insuficiente. Quizás sea cuestión del poder de nuestros pensamientos: lo que creemos ser, eso es lo que nos convertimos», relata la artista de «Stronger» en sus memorias”.

«Mi cuerpo demostró ser lo suficientemente fuerte para llevar a dos niños y lo suficientemente ágil para ejecutar cada movimiento coreografiado en el escenario con perfección. Y aquí estaba yo, con cada caloría escrutada para que otros pudieran seguir enriqueciéndose a expensas de mi cuerpo”.

Además de las acusaciones sobre la supervisión de su alimentación, Britney también compartió en su libro que su padre, Jamie, de 71 años, la forzó a ingresar en rehabilitación en 2014, en medio de su residencia «Piece of Me» en Las Vegas, lo que subraya aún más su control absoluto sobre su vida. Britney cedió ante las demandas de su padre porque se sentía tan exhausta que finalmente se rindió. El notorio control legal y financiero que ejerció su padre sobre ella concluyó oficialmente en noviembre de 2021, después de trece años de vigencia, aunque Jamie fue suspendido de sus deberes de tutela casi dos meses antes debido a denuncias de abuso.

Hasta la fecha, el padre de Britney no ha emitido ningún comentario en relación a las memorias de su hija. No obstante, cuando la tutela estaba a punto de terminar, su abogado compartió una declaración en la que reiteraba que Jamie Spears mantenía una firme convicción de que la tutela era lo mejor para Britney.