El presupuesto general de la república, el aumento salarial del 5% a los trabajadores del estado y el fin del deslizamiento del córdoba con respecto al dólar, proyectan un futuro muy positivo para las familias en Nicaragua.
Así lo consideran diputados de la Asamblea Nacional, al ser consultados sobre las cifras presentadas por el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta; durante su exposición del detalle del presupuesto para el 2024.
El diputado José Figueroa Aguilar, vicepresidente de la comisión de asuntos económicos de la Asamblea Nacional, manifestó que “este presupuesto está en correspondencia con la mejoría que ha experimentado la economía de Nicaragua, incluso es mayor que el del año pasado”.
Agregó que “este presupuesto tiene una partida mayor, casi el doble, para las transferencias municipales. Como es mayor el ingreso, también es mayor la cantidad que se destina para el 6% de las universidades y el 4% del poder judicial”.
El ministro de Hacienda y Crédito Público expuso ante el pleno de la Asamblea Nacional que por segundo año consecutivo, el poder ejecutivo entregaba un presupuesto que reflejaba un superávit, es decir, una partida presupuestaria que queda a disposición, después de cubrir la inversión, el gasto y los pagos con los organismos internacionales.
De acuerdo al diputado, Adolfo Pastrán, “este es resultado del buen manejo de la economía de Nicaragua, ahorro fiscal, mayor recaudación fiscal. El superávit es un colchón económico que tiene el gobierno gracias a la recaudación fiscal».
«En años anteriores escuchábamos decir que había un hueco en el presupuesto y teníamos que ir a pedir dinero para poder cubrir nuestras necesidades. Ahora es lo contrario, ahora tenemos un excedente de recaudación de recursos, más de 4 mil millones de córdobas que van a estar depositados probablemente en las reservas internacionales”; explicó Pastrán.
Un hecho importante que respaldará el superávit es el fin del deslizamiento del córdoba con respecto al dólar; lo que sin duda dará mayor poder adquisitivo a las familias.
“Se va a incrementar en un 5% el salario de los trabajadores del Estado, pero también no va a haber devaluación de la moneda. Eso significa que, si le sumamos los subsidios, que la inflación se mantenga baja, que no suban mucho los productos de consumo básico, el trabajador va a tener mayor poder adquisitivo. Su dinero va a valer más y va a tener mayores posibilidades de utilizarlo para comprar. Entonces, esto va a ser un importante alivio para la economía nacional”; finalizó Pastrán.