El Diario Nica

Niños están muriendo a causa de una explotación minera en el Perú

Las lagunas destruidas y las montañas artificiales forman parte del motor económico de Perú.

En Cerro de Pasco, a 4.000 metros de altura en el centro de Perú, junto al Bosque de Piedras, una reserva natural andina que sirve de hábitat a gran variedad de aves y otros animales, comienzan a sentirse las huellas de la industria minera, la contaminación está enfermando a la gente.

La industria minera, está afectando a los niños que están contaminados, niños con cáncer, niños con enfermedades que los mismos metales ha ocasionado a los órganos dañados.

Las operaciones mineras en Cerro de Pasco, se remontan a la época de la colonia española, cuando comenzó la extracción de cinc, plata y plomo. Este último metal que afecta permanentemente al cerebro y al sistema nervioso, se ha encontrado en la sangre de gran cantidad de niños y adultos en la ciudad.

Sufriendo horribles enfermedades debido a la intoxicación de su sangre con plomo y otros metales pesados y además, viendo cómo lo que antes era un vergel se convierte en un auténtico infierno

El Cerro de Pasco, es considerada la capital minera del país, atractivo para los inversores internacionales, donde las empresas dedicadas a este rubro han encontrado múltiples minerales para su exportación internacional.

Esta riqueza significa, a su vez, una condena por contaminación para su población. En los alrededores de la mina Raúl Rojas son muchas las familias que han visto a sus niños enfermar, sobre todo por la presencia de metales pesados en su sangre.

El viceministro de Salud, Ricardo Peña, sostiene que no se ha primado el desarrollo de las empresas mineras sobre la salud de los habitantes. «Lo que estamos viendo actualmente es que en algunas circunstancias lamentablemente no se ha logrado pesquisar la fuente de exposición».

La hija de Simeón Martín, Esmeralda, falleció a los 12 años después de contaminarse con metales pesados. En su cuerpo había plomo, mercurio y otros metales que le provocaron una aplasia medular severa.

Gran parte de los pobladores responsabilizan a las empresas mineras. Además, se denuncia que no existe diálogo entre las compañías, el estado y la población, se quejan también de la falta de atención médica.

La exposición al plomo en la infancia puede afectar negativamente la salud del cerebro y perturbar el desarrollo cognitivo

Cerca se encuentra la laguna de Quiulacocha, que se ha convertido desde hace décadas en un centro de desechos mineros. El alcalde del municipio, Paul Cargues Huamán se lamenta: «Estamos condenados a vivir así con esta contaminación que perjudica a nuestra población».

Se trata de un pasivo ambiental creado por una compañía estadounidense, hace más de 60 años, y que fue utilizado posteriormente por la empresa estatal de Perú CentroMin. Aunque otros muchos conglomerados internacionales operan en el país, la mayoría no respeta los estándares medioambientales y de derechos humanos que rigen en las áreas donde están instalados.

Hugo Sosa, originario del barrio de Ayapoto, dijo que «Más de 400 años de minería aquí en Cerro de Pasco. Ahora no tenemos agua potable, no tenemos buenas carreteras, no tenemos buenos centros comerciales, no tenemos infraestructura adecuada para gente que viene de otras partes, no hay un centro de desintoxicación, no hay un hospital especializado, no hay políticas de salud para zonas extractivas. Entonces, esa plata, ese mineral que se han llevado de acá, ¿a dónde se ha ido?».

A pesar de que las cifras oficiales indican que hay más de 10 millones de personas expuestas a metales pesados, los reclamos por falta de medicinas para tratar las enfermedades que provocan son constantes.