El Diario Nica

El Cerro La Cruz en Jinotega

En este punto se puede observar toda Jinotega y sus alrededores.

El Cerro La Cruz, es una blanca y enorme cruz que resguarda la ciudad de Jinotega en su costado Oeste, es uno de los símbolos más reconocidos de este municipio, no sólo por las fiestas que se celebran en su honor sino también por las impresionantes vistas que se obtienen luego de escalar el cerro donde ésta se encuentra.

El Cerro de la Cruz, tiene aproximadamente 800 metros de altura cuyo nombre original es Cerro Chirinagua, luce imponente desde cualquier punto de la ciudad, tienes que caminata 45 minutos para llegar hasta su cima y poder observar el Lago Apanás, la Reserva Natural Dantalí – El Diablo, la ciudad de Jinotega en toda su extensión y las montañas verdes del Norte de Nicaragua.

Cabe mencionar que escalar el cerro no es una actividad turística formal

La enorme cruz blanca, permanece en su lugar original hasta el día de hoy y es masivamente frecuentada por feligreses católicos todos los 3 de Mayo, fecha en que se celebran las “fiestas de la cruz”. Esta es una buena ocasión para observar dicha expresión religiosa, aunque el cerro se puede escalar en cualquier momento del año, siempre y cuando no haya llovido.

Cuando se observa el cerro desde el centro de la ciudad, éste parece intimidante, pero escalarlo no es tan difícil como parece, ya que el camino no es empinado en su totalidad, sino que va bordeando el cerro mismo. La actividad inicia cuando se arriba al cementerio de la ciudad de Jinotega, ubicado en el extremo Oeste de ésta. A medida que el turista avanza, va pasando por algunos miradores desde donde se tienen excelentes vistas de la catedral y partes de la ciudad.

También, podes vistas en la ciudad de Jinotega, la Reserva Natural Dantalí – El Diablo, el Lago Apanás y las verdosas montañas del Norte del país.

Las más impresionantes vistas de la ciudad de Jinotega

Llega a la cima del cerro, la vista es una excelente recompensa, pues las panorámicas son maravillosas, sin embargo, la actividad no termina en este punto, ya que la famosa cruz blanca que resguarda el cerro se encuentra en un punto un poco más alto y le llevará unos cinco minutos más subirlo, una vez allí, uno puede sentarse en la cruz, descansar y finalmente disfrutar de todo el paisaje.