trastornos del estado de ánimo relacionados con la sensación de falta de luz. Estas células con melanopsina están vinculadas tanto al reloj biológico del cuerpo como al «centro del estado de ánimo» en el cerebro.
El jefe de los laboratorios de cronobiología del Instituto de Investigación de Tecnologías Biomédicas y profesor del Departamento de Biología de la Universidad Médica de Tiumén, Denís Gubin, explicó que la pérdida de estas células fotosensibles puede afectar significativamente el estado de ánimo de una persona, ya que la luz juega un papel crucial en la sensación de alegría.
Los científicos creen que al controlar los parámetros de la luz artificial, es posible activar los efectos positivos relacionados con la luz natural en el cerebro, incluso cuando las CGR están dañadas. Esto podría abrir nuevas posibilidades de tratamiento personalizado para el glaucoma y la depresión en el futuro.
Según los expertos, la luz matinal y la luz azul diurna son cruciales para la salud ocular y emocional, y la falta de estas puede ser compensada mediante sistemas de iluminación dinámica «inteligente». Los investigadores planean desarrollar regímenes personalizados de terapia y corrección del estado de ánimo basados en cambios flexibles de la temperatura del color y la intensidad de la luz.
Además, este estudio también ha identificado un gen candidato que puede aumentar la dependencia entre el deterioro del estado de ánimo y la pérdida de CGR específicas con melanopsina, lo que podría llevar a futuras investigaciones sobre terapias genéticas.
En resumen, este hallazgo sugiere una nueva perspectiva en la relación entre el glaucoma y la depresión, y plantea la posibilidad de desarrollar tratamientos personalizados que aborden tanto las afecciones oculares como los trastornos del estado de ánimo asociados, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.