El PSG ya ha mantenido contactos con Rafaela Pimenta, agente de Erling Haaland, para conocer las intenciones del delantero noruego, que se convertiría en el objetivo número uno del club parisino si no convence a Mbappé para que renueve el contrato que expira en junio. Haaland y Mbappé no tienen la menor intención de compartir equipo.
La planificación deportiva del PSG en el corto y en el medio plazo los próximos cinco años) está sujeta a la decisión de Mbappé sobre su futuro. Si vuelve a cambiar de opinión y renueva para seguir en París, si no, el club parisino irá con todo por Haaland, que tiene una cláusula liberatoria de 200 millones para salir del Manchester City a final de temporada.
Kylian Mbappé termina contrato en junio con el PSG y ya comunicó a comienzos del pasado verano al club parisino su intención de no ejecutar su cláusula de renovación unilateral hasta 2025. Es decir: cumplir esta temporada y quedar libre para decidir su destino.
Mbappé tenía muy claro que iba a cobrar hasta el último euro de su actuaL contrato, lo que significaba unos 70 millones de salario unidos a los casi 150 kilos en primas de renovación y fidelidad suscritas en mayo de 2022 cuando traicionó al Real Madrid para quedarse en París. Al final, Mbappé se salió con la suya y el PSG le concedió una amnistía para volver a jugar, que el futbolista ha pagado con 7 goles en 5 partidos, un alivio para Luis Enrique.
Pero Mbappé no ha cambiado de idea: quiere cumplir su contrato e irse al Real Madrid en junio. El PSG lo sabe y por eso ha activado la opción Haaland. La abogada del noruego, Rafaela Pimenta, ya ha hecho llegar a todos los clubes interesados en su representado que el jugador escuchará cualquier oferta, pero exigirá una prima de fichaje, más allá de los 200 millones de importe de su cláusula.
La prioridad para los dueños qataríes del PSG es convencer a Mbappé para que continúe su carrera en París y no se vaya al Real Madrid, pero no va a ser fácil porque Kylian no está dispuesto a cometer otra vez el mismo error de 2022 ni por todo el oro del mundo. Y si no hay dinero para convencer a Mbappé de seguir en París, igual sí que lo hay para llevar a Haaland