El Diario Nica

Lago de Apanás

Todo inició un 9 de marzo de 1964, cuando las corrientes de diversos ríos, entre ellos, el Jigüina, Mancotal y Tuma comenzaron a dar vida al nuevo lago artificial para la generación hidroeléctrica en el país.

Rodeado de montañas y neblina, de paisajes pintorescos, aguas calmas e islotes, el Lago Apanás ubicado en el departamento de Jinotega, es una de las más grandes e importantes creaciones del siglo XX en Nicaragua y Centroamérica.

Tras el nacimiento de Apanás, Nicaragua puso en marcha su primera planta hidroeléctrica, la Centro América (PCA), que inició sus operaciones de pruebas con la primera unidad de 25 MW (megavatios) a finales de ese mismo año y en 1965 incorporó su segunda unidad también de 25 MW, iniciando operaciones comerciales en marzo de 1965.

Se estima que el 60% de la hortaliza que se consume en Nicaragua se cultiva a orillas de este lago artificial. Los agricultores de la zona abastecen los principales mercados y supermercados del país, así como en restaurantes y comercios vinculados a la alimentación que adquieren lechugas, repollos, tomates, chiltomas, cebollas, entre otros productos provenientes Apanás, sin obviar la pesca y la producción de arroz y ganadería en el Valle de Sébaco.

Apanás hoy alberga una gran biodiversidad y es sitio de anidación de aves migratorias durante algunos meses del año. Por ello, en 2001 fue declarado Humedal de Importancia Internacional o sitio Ramsar.

Además, es el reservorio estratégico de mayor importancia nacional, no solo porque de ahí depende la generación hidroeléctrica, sino porque, es aquí donde nace la cuenca más grande del país, la que se une con el Rio Viejo, pasa por el Lago de Managua (Xolotlán), posterior al Lago Cocibolca por medio del Río Tipitapa y va a terminar al Océano Atlántico a través del Río San Juan.