El líder bolivariano busca fortalecer lazos con Pekín mientras los intentos de acercamiento con Washington siguen sin dar frutos.
Nicolás Maduro, presidente de Vnezuela, estuvo de visita en China entre el 9 y 14 de septiembre. Ambos países abren una nueva etapa en sus relaciones diplomáticas.
A diferencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homóloga de Honduras, Xiomara Castro, que iniciaron su visita en Shanghái, el mandatario venezolano llegó primero a Shenzhen. La metrópoli china es el emblema de la Reforma y Apertura iniciada por Deng Xiaoping.
Xi Jinping y Nicolás Maduro estrecharán más las relaciones políticas y económicas.
Hace unas semanas, Maduro lanzó la ley de ZEE y se han establecido cinco zonas por toda Venezuela, con el fin de impulsar el desarrollo de un modelo económico diversificado.
Con este proceso, aún en ciernes, tiene sentido que el mandatario venezolano empezara su visita por donde se originaron las ZEE y donde más éxito han tenido.
El resultado de la visita ha sido el hermanamiento entre la ZEE Shenzhen y la ZEE La Guaira. Asimismo, se firmó un Memorando de Entendimiento entre la Superintendencia Nacional de las ZEE y la Universidad de Shenzhen.
El pasado 10 de septiembre, la comitiva venezolana aterrizó en Shanghái y también tuvo importantes logros. Además de visitar el Centro Experimental de Inteligencia artificial de la isla de Zhangjiang, Maduro hizo una parada en el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD).
China sigue siendo una sociedad que se basa en la confianza, incluyendo, para los negocios. Por eso los vínculos se construyen.
El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, asisten a una reunión. 13 de septiembre de 2023.
Maduro no solo apoyó el trabajo del Banco, que ha anunciado su intención de desdolarizar sus préstamos, sino que también solicitó a Delcy Rodríguez iniciar el proceso para solicitar la incorporación de Venezuela. La adhesión se hace mediante un método distinto al de BRICS+. Por ejemplo, este año, Uruguay se incorporó al NBD.
Un segundo anuncio fue el acuerdo de participación de Venezuela en la Feria de Importación de productos de Shanghái (CIIE, por sus siglas en inglés). Este evento anual fue concebido como una puerta de entrada al mercado chino para todo tipo de productos de diferentes partes del mundo, pero no es una simple feria más.
China sigue siendo una sociedad que se basa en la confianza, incluyendo, para los negocios. Por eso los vínculos se construyen. La CIIE no es solo una feria para presentar productos, sino también el país.
La relación entre China y Pakistán es considerada una de las más sólidas y estables en el mundo. Es un vínculo de Estado a Estado y de pueblo a pueblo, más allá de quién esté en el poder. Ni todo el intervencionismo estadounidense en Pakistán ha podido romperla.
Desde los dos lados le mandan un mensaje a Washington: en el nuevo mundo multipolar que se está construyendo, no vamos a permitir que se ahoguen a los países con sanciones unilaterales.
Xi y Maduro sellan un acuerdo para renovar lazos y fortalecer » La amistad de Hierro».
Venezuela entra al grupo de «amistad de hierro». Ahora se le presentan dos opciones: o buscar construir una relación como la sino-pakistaní o dejar el vínculo en un mero acuerdo, como Bielorrusia. La visita de Maduro ha sido la oportunidad para que el lado chino demuestre su interés en lo primero.
Venezuela necesita del apoyo para esquivar y combatir las sanciones estadounidenses, para recuperar su industria petrolera y para fortalecer el modelo económico post-petrolero, basado en el desarrollo de ZEE. China le puede ofrecer el conocimiento y financiamiento, además de apoyo diplomático en foros internacionales.
China necesita recursos renovables y no renovables, incluyendo petróleo. Además, como parte de la Franja y la Ruta, deslocaliza muchas de sus empresas que no tienen espacio en el mercado local. Venezuela puede ser esa puerta de entrada al ser un socio político estable. Como dicen los chinos, no puede haber desarrollo donde hay inestabilidad política.