Con el lema ‘Los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación’.
La Cumbre del Grupo de los 77 (G77) y China arrancó este viernes en La Habana, Cuba, con la presencia de una treintena de jefes de Estado y más de un centenar de delegaciones que abordarán los principales retos de los países del Sur.
Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
El evento, que lleva como lema ‘Los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación’, comenzó con la intervención del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que destacó el carácter «austero» de la cumbre debido a las «dificultades de un cerco reforzado» que dura ya seis décadas.
«Son los pueblos del Sur los que más padecen pobreza, hambre, miseria, muertes por enfermedades curables, analfabetismo, desplazamientos humanos y otras consecuencias del subdesarrollo», dijo el mandatario, quien también denunció el orden económico internacional que, a su juicio, es «injusto e insostenible».
Al respecto, el mandatario puntualizó: «Exigimos ya la democratización pendiente del sistema de relaciones internacionales».
Asimismo, Díaz-Canel destacó que muchas de las naciones del Sur «son llamadas pobres cuando deberían considerarse naciones empobrecidas».
«Es preciso revertir esa condición en que nos sumieron siglos de dependencia colonial y neocolonial, porque no es justo y porque no soporta ya el Sur el peso muerto de todas las desgracias», sentenció.
El G77, la mayor organización intergubernamental de países en desarrollo en las Naciones Unidas, se estableció el 15 de junio de 1964 por los signatarios de 77 países.
«Derribar barreras»
Durante su intervención, Díaz-Canel también llamó a «derribar ya las barreras internacionales que han obstaculizado el acceso al conocimiento por los países en desarrollo», así como el «aprovechamiento por parte de ellos de factores determinantes para el avance económico y social».
Díaz-Canel recordó que «se presiona a los países en desarrollo para que introduzcan leyes de los derechos de protección intelectual», pero «se olvida», con todo propósito, que muchas naciones industrializadas «se desarrollaron precisamente pirateando productos y tecnología fuera de sus fronteras geográficas».
El mandatario cubano cuestionó el gasto militar a nivel global, al tratarse de recursos que podrían emplearse en ayudar a la población.
«Estimaciones indican que el 9 % del gasto militar mundial podría financiar en 10 años la adaptación al cambio climático y el 7 % sería suficiente para cubrir el gasto de vacunación universal contra la pandemia», estimó.
A lo largo de la jornada se espera el discurso de 57 participantes, entre ellos, Li Xi, jefe de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del Partido Comunista de China; el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; el mandatario de Argentina, Alberto Fernández; y el jefe de Estado de Colombia, Gustavo Petro.
Muchos expertos creen que la presidencia pro témpore de la isla es una muestra del reconocimiento que tiene a nivel internacional. El G77, la mayor organización intergubernamental de países en desarrollo en las Naciones Unidas, se estableció el 15 de junio de 1964 por los signatarios de 77 países, y se fue ampliando hasta integrar 134 naciones de Asia, África y América Latina.