De un evento de luto, pasaron a exigir mayor protección para los profesores, frente al acoso por parte de los estudiantes y sus padres.
Más de 120,000 maestro en todo el país de Corea del Sur, participaron en una manifestación este lunes frente a la Asamblea Nacional. El Parlamento surcoreano, donde según los organizadores, tomaron parte unos 50.000 manifestantes y de acuerdo con la Policía, alrededor de 25.000.
En otras ciudades, la participación alcanzó a unas 70.000 y 14.000 personas para los promotores y las fuerzas del orden, respectivamente. Además, unos 200.000 manifestantes se reunieron frente al edificio del Parlamento para rendir homenaje a los maestros fallecidos y exigir una mayor protección de derechos para los trabajadores de la educación.
Inicialmente, las concentraciones fueron previstas como un evento de luto por una profesora de colegio público que se suicidó en julio, supuestamente como consecuencia de las quejas de los padres de los alumnos. No obstante, después, se convirtieron en protestas encaminadas a reclamar derechos que protejan a los docentes del acoso por parte de los estudiantes y sus progenitores.
Cho Hee-yeon, superintendente de la oficina metropolitana de Educación de Seúl, dijo que la profesora tomó la «lamentable decisión» extrema de suicidarse. Además, manifestó que «las actividades educativas legítimas de los profesores no están protegidas». Añadió que «hay que tomar urgentemente medidas especiales» y, sobre todo, revisar la ley de abuso infantil, así como proporcionar «garantías legales e institucionales más profundas» para los docentes y las actividades educativas.
Profesores surcoreanos en huelga en la capital, Seúl, vestidos de negro en homenaje a una colega, el 4 de septiembre de 2023.
Según el vice ministro de Educación del país, la maestra recibió «múltiples llamadas telefónicas» de un padre y se sentía «incómoda y ansiosa por cómo el padre supo su número de teléfono personal». Agregó que no está claro si la docente se vio expuesta a «violencia verbal» por parte del hombre.
«Basándose en el diario de la profesora y los resultados de las entrevistas con sus colegas, los investigadores descubrieron que la maestra tenía un alumno problemático y dificultades para manejar el aula, y que tenía mucho trabajo porque era el inicio del semestre», explicó el funcionario. No obstante, no entró en detalles.
La semana anterior se dieron otros dos casos de suicidio entre los docentes. El primero ocurrió en Seúl el jueves, mientras que el segundo, en la ciudad de Gunsan el viernes.
Profesores surcoreanos sostienen carteles que piden «verdad», para conmemorar la muerte de su compañera en Seúl.
«Los docentes participantes tienen previsto solicitar ante la Asamblea Nacional que se esclarezca la verdad sobre la muerte de la joven maestra, así como la revisión inmediata de la ley de abuso infantil», señaló un organizador.
Para los docentes, esta norma los hace responsables de abuso infantil si aplican medidas disciplinarias necesarias a los estudiantes. Por eso, quedan expuestos al comportamiento abusivo por parte tanto de los alumnos como de sus padres.
«Podría ser una cuestión de tiempo que se nos acabe la suerte o que nos crucemos con el padre equivocado, y creo que eso es lo que hace que más profesores de todo el país se unan a la marcha», explicó un participante, maestro que trabaja con alumnos con discapacidades, en Seúl. Otra educadora calificó de «poco realistas y superficiales» las medidas tomadas por el Ministerio de Educación surcoreano para resolver el problema.
Los dolientes caminan junto a las coronas funerarias frente a la puerta principal de la Escuela Primaria Seoi de Seúl el 4 de septiembre de 2023.
En Corea del Sur se suicidaron 100 docentes entre enero de 2018 y junio de 2023. Las estadísticas no revelan los factores que llevan a tomar esa decisión, pero muchos representantes de la comunidad educativa culpan a la ley de abuso infantil, aprobada en 2014.
Según la normativa, cualquier persona que sospeche la existencia de abuso infantil puede informar a las autoridades sin proporcionar evidencia. Los funcionarios competentes investigan el caso, visitan las escuelas e interrogan a las partes relevantes en el marco de investigación.
En una encuesta realizada por la Unión Coreana de Profesores y Trabajadores de Educación (KTETU, por sus siglas en inglés) en octubre de 2022, el 92,9 % de los profesores surcoreanos tenían miedo a ser acusados de abuso infantil, mientras que el 61,7 % de los encuestados respondieron que habían recibido informes al respecto o conocían ese tipo de situaciones.
Participantes en una huelga de profesores se reúnen en Seúl, Corea del Sur.
Lee Ju-ho, ministro de Educación surcoreano, señaló este martes que los profesores que participaron en las manifestaciones no recibirán ningún castigo, pese a que se tomaron un día en masa, lo que viola la legislación laboral del país, particularmente el derecho de los estudiantes a la educación.
También, sostuvo que su ministerio a cargo «ha preparado un plan integral para restablecer y reforzar la protección de los derechos de profesores y mejorar el sistema irracional» para que las «actividades educativas razonables puedan diferenciarse del abuso infantil».
Yoon Suk-yeol, presidente de Corea del Sur, declaró que las autoridades tienen que prestar atención a las exigencias de los manifestantes y «hacer todo lo posible para establecer la autoridad docente y normalizar el ámbito educativo».