El creciente comercio entre Moscú y los Emiratos está causando preocupación entre sus aliados occidentales.
Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea planean ejercer presión de manera conjunta sobre Emiratos Árabes Unidos para que detenga las ventas de productos de doble uso a Rusia, nforma The Wall Streat Journal citando a sus fuentes.
Funcionarios occidentales tienen previsto viajar al país árabe esta semana para abordar el tema. Pretenden mantener los chips de computadora, componentes electrónicos, así como otro tipo de artículos que pueden tener fines tanto civiles como militares, lejos de Moscú para que no le brinden ventaja en el conflicto ucraniano.
Además, temen que debido a que Abu Dabi, al igual que muchos otros Estados que no forman parte del G7, optó por no sumarse a las sanciones antirrusas.
«cada vez más productos fabricados en Occidente sean canalizados hacia Rusia a través de Emiratos Árabes Unidos, mientras EE.UU. ha presionado a otros países, incluidos vecinos de Rusia como Armenia, para que tomen medidas drásticas contra el comercio», señala el medio.
Sin embargo, se detalla que el país árabe, a pesar de ser un antiguo socio de las naciones occidentales, no piensa romper sus vínculos con Moscú ya que su Gobierno se adhiere a una estrategia de política exterior de amplio compromiso internacional en un orden mundial que considera cada vez más multipolar.