Secuestran a cinco amigos y los obligan a matarse entre ellos, obligando a una de las víctimas a golpear con una piedra a otro amigo y luego decapitarlo con un cuchillo.
Un grupo de amigos de entre 19 y 22 años desapareció el viernes pasado en la localidad de Lagos de Moreno, en México, y su cautiverio y probable asesinato fue difundido a través de videos y crueles imágenes que circularon en redes sociales.
En una de las grabaciones se veía a las víctimas arrodilladas y maniatadas, mientras que el otro video captaba el dramático momento en que obligaban a uno de los secuestrados a golpear con una piedra a otro amigo y luego decapitarlo con un cuchillo.
Las víctimas del brutal episodio son Roberto Carlos Olmeda Cuellar, Jaime Adolfo Martínez Miranda, Diego Lara Santoyo, Uriel Galván González y Dante Cedillo Hernández, cinco amigos de la infancia que se justaron el último 11 de agosto para asistir a la feria anual de Lagos de Moreno, situada en el estado de Jalisco.
El grupo había programado encontrarse con otro amigo, que fue quien alertó a las autoridades al no encontrarlos. En ese momento se dispuso un operativo para buscar a las víctimas, se conocieron violentas imágenes y videos en los cuales se veía a los jóvenes amordazados.
El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD), lleva a cabo las investigaciones para «esclarecer el hecho en el que fueron localizados los restos óseos calcinados», dice el escrito.
Las autoridades municipales llegaron al lugar tras recibir un reporte que alertó sobre la presencia de posibles restos humanos en el interior de una finca. Los agentes de la Policía se trasladaron al sitio e hicieron el hallazgo de osamentas y de cuatro cráneos totalmente calcinados.
En un comunicado, la dependencia informó que encontraron en una finca ubicada en la comunidad La Troje, en el municipio de Lagos de Moreno, «lo que parecieran ser restos óseos y cuatro cráneos con huellas de calcinación en su totalidad, sin poder determinar rasgos físicos, edad o sexo».
Hasta el momento, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses participa en la «fijación y recolección de los indicios» con miras a identificar a los fallecidos.
Los jóvenes fueron vistos por última vez el pasado viernes cuando se dirigían a una feria en la mencionada localidad, aunque sus familias aseveran que fueron al sector ‘El Mirador’, en la colonia San Miguel del mismo municipio. El grupo se trasladaba en dos vehículos, según han difundido los medios.
A partir de la denuncia sobre la desaparición de los jóvenes, la Fiscalía estuvo al frente de «operativos, entrevistas y análisis de videograbaciones» para lograr dar con ellos, según un boletín de prensa del ente acusador.
En medio de las investigaciones, surgió otro lugar de interés para las autoridades que siguen el caso. Los cuerpos de seguridad dieron con una vivienda en la colonia Orilla del Agua donde encontraron restos de sangre y calzado, lo «que hace suponer que los cinco jóvenes estuvieron en dicha finca», según comunicó la Fiscalía.
Previamente, el Ministerio Público informó que había encontrado los dos vehículos donde se trasladaban los desaparecidos: un Volkswagen Jetta, color café, con el número de placa JTJ 8638, y otro que estaba carbonizado, donde había posibles restos humanos.
Los medios han reseñado los videos donde presuntamente aparecen los jóvenes amordazados y con las manos amarradas. Sus prendas están cubiertas de sangre, en el piso. Las escenas más impactantes corresponden a la participación de una persona que es obligada a cometer el horrendo crimen.
Por su parte, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, expresó que la Fiscalía estaba «avanzando en las líneas de investigación para entender qué hay detrás de este brutal suceso y encontrar a los responsables».