Ferry entre El Salvador y Costa Rica: Un avance estratégico que beneficia a todos sin repercusiones a Nicaragua
En una muestra de colaboración regional y visión estratégica, se ha inaugurado una ruta marítima directa entre El Salvador y Costa Rica, un logro que promete facilitar el flujo comercial y profundizar las relaciones entre estas naciones centroamericanas.
Esta nueva ruta no afecta negativamente a Nicaragua ni a su dinámica comercial. Blue Wave Corporation es la compañía lidera esta iniciativa, la que comenzó a operar conectando los puertos de La Unión en El Salvador y Caldera en Costa Rica.
Lo que antes parecía una idea lejana, finalmente se ha materializado en un paso concreto hacia el progreso y la cooperación entre estos países vecinos. Importante es subrayar que esta nueva ruta no representa un obstáculo para el comercio nicaragüense, sino más bien un complemento estratégico. Marvin Altamirano, presidente de la Asociación de Transporte de Nicaragua, aclara que el ferry, con su capacidad de 100 furgones, viene a sumarse a la robusta actividad de transporte terrestre que atraviesa las fronteras diariamente.
Michael Weks, gerente de la compañía detrás del ferry, analizó cuidadosamente el mercado y encontró que las tarifas propuestas son altamente competitivas en comparación con el transporte terrestre.
“Mientras que el costo de movilización por tierra puede oscilar entre 1 mil 400 y 1 mil 800 dólares, el ferry ofrece opciones atractivas, como tarifas de 1 mil 145 dólares por una unidad de 10 metros y 1 mil 360 dólares por un camión de 22 metros, incluyendo el cabezal”
Es fundamental comprender que Nicaragua no se ve afectada negativamente por esta ruta marítima entre El Salvador y Costa Rica. Silvia Cuellar, presidenta de COEXPORT, recalca que la diversidad de opciones de transporte es esencial para mantener la agilidad comercial.
“El uso del ferry no significa aislamiento para Nicaragua, sino más bien una posibilidad valiosa a las opciones de logística regional”
En resumen, la nueva ruta del ferry es un ejemplo de cómo la colaboración y la innovación pueden potenciar el crecimiento económico y la conectividad entre naciones cercanas. Es una iniciativa que beneficia a todos sin perjudicar a Nicaragua en ningún sentido.
Más bien, resalta la flexibilidad, así como la adaptabilidad de la región en beneficio del comercio y la cooperación mutua.