El economista se hace cargo de un país cargado de desafíos, con el objetivo de mejorar el país.
Santiago Peña asumió la Presidencia de Paraguay este martes, luego de imponerse en las elecciones del pasado 30 de abril, en una ceremonia en la que prometió trabajar incansablemente en los próximos cinco años para que todos los paraguayos estén mejor.
El economista de 44 años recibió la banda presidencial y el bastón de mando en una ceremonia en el Palacio de López, en Asunción, ante varios jefes de Estado, entre ellos el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Brasil y Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva y Alberto Fernández, y un centenar de representantes de países de todo el mundo.
El Gobierno de Peña será el tercero consecutivo de la Asociación Nacional Republicana (ANR) de Paraguay, también conocida como Partido Colorado, luego del mandato de Horacio Cartes (2013-2018) y el saliente Mario Abdo Benítez.
El nuevo mandatario, además, contará con un Congreso a su favor, puesto que el Partido Colorado obtuvo 23 senadores, de los 45 escaños disponibles; y 49 diputados, de los 80 que integran el Parlamento. Además de ganar 15 de las 17 gobernaciones departamentales en disputa.
Peña, quien se presenta como la visión moderna del Partido Colorado, recibe de Benítez un país con una pobreza total de 24,7 %, según datos correspondientes a 2022, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Paraguay a finales de marzo pasado.
La tasa de desempleo en Paraguay, además, se ubicó en 6,5 % en el primer trimestre de este año, de acuerdo con una publicación del INE de mayo.
Peña ha dicho en varias oportunidades que su gobierno restablecerá las relaciones diplomáticas con Venezuela, sin poner condiciones.
«Paraguay quiere ser una voz de integración» y «está decidido que Paraguay restablecerá relaciones», afirmó en mayo pasado. También comentó que había hablado vía telefónica con su par venezolano, Nicolás Maduro.
A finales de julio, además, manifestó que estaría dispuesto a pagar la deuda de 300 millones de dólares que desde hace más de una década tiene su país con la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).