Dejó una profunda huella en la historia de Nicaragua. Hoy se conmemora el nacimiento de Tomás Borge, un destacado líder revolucionario nicaragüense.
Nació el 13 de agosto de 1930 en Matagalpa, Borge se unió tempranamente a la lucha contra la dictadura somocista que imperaba en Nicaragua desde el asesinato de Augusto C. Sandino en 1934.
Fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), consagró su vida a la lucha por la liberación y justicia en su país.
Fue detenido y encarcelado en Managua tras la ejecución del dictador Anastasio Somoza García.
Pasó años tras las rejas, entre 1956 y 1959, hasta que logró escapar de prisión y buscar refugio primero en Honduras y luego en El Salvador y Costa Rica.
En 1961, junto a Carlos Fonseca Amador y Silvio Mayorga, fundó el FSLN, marcando un hito en la resistencia contra la opresión. A lo largo de su vida, Borge fue un ferviente guerrillero y un incansable defensor de la justicia social.
Fue uno de los liberados tras la toma del Palacio del Congreso Nacional el 22 de agosto de 1978, un hecho que marcó un punto de quiebre en la historia de Nicaragua.
Su contribución más prominente ocurrió con el Triunfo de la Revolución Popular Sandinista el 19 de julio de 1979., durante este periodo que se extendió hasta 1990, cuando el FSLN perdió las elecciones presidenciales, así mismo ocupó el cargo de Ministro del Interior, desempeñando un rol fundamental en la gestión gubernamental y en la consolidación de los ideales revolucionarios.
Tomás Borge era un escritor y poeta consumado, publicó varios libros, incluyendo obras como «La paciente impaciencia» y «La ceremonia esperada», que reflejaban su profunda conexión con las letras y su pasión por la comunicación.
Tras el período de gobierno del FSLN, Borge continuó su servicio como Vice-Secretario General del partido, así como parlamentario durante la etapa de oposición (1990-2006). Su legado abarcó diversas facetas, desde la política hasta la cultura y la literatura.
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También, desempeñó el rol de embajador de Nicaragua en Perú, siendo un representante de su país en la arena internacional. Su partida el 30 de abril de 2012 dejó un vacío en la política nicaragüense y en los corazones de quienes valoraban su dedicación y espíritu indomable.
Hoy en su 93 aniversario de su nacimiento, recordamos a Tomás Borge como un símbolo de valentía, compromiso y lucha incansable por una Nicaragua más justa y equitativa.
Su legado perdura como una inspiración para las generaciones venideras que buscan un mundo mejor.