El equipo de Luis Enrique cerró su gira por Japón con dos derrotas y un empate; ahora viajarán a Corea del Sur.
El Paris Saint-Germain cayó por 1-2 en un amistoso disputado en Tokio ante el Inter de Milán, que logró remontar el marcador a los parisinos pese la superioridad de estos en el juego y mientras toda la atención está puesta en el futuro de su estrella Kylian Mbappé.
El PSG cierra con este choque su gira nipona, en la que anteriormente empató sin goles con el Al-Nassr de Cristiano y cayó por 2-3 ante el Cerezo Osaka, en un tour marcado por la decisión del club parisino de excluir a Mbappé por su contencioso con la directiva ante el supuesto interés del Real Madrid por ficharle.
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Luis Enrique mantuvo el dibujo táctico de 4-3-3 que venía empleando en esta gira, y en esta ocasión optó por un tridente ofensivo íntegramente español compuesto por Fabián Ruiz, Carlos Soler y Asensio, dejando una vez más en el banquillo a Neymar, inédito en esta serie de amistosos.
El once parisino dominaba el balón con claridad, y la movilidad de sus atacantes, mucho más dinámicos que en los dos partidos anteriores, añadía un punto más de peligro al estilo de toque que ha impuesto el exseleccionador español.
La superioridad del PSG pudo materializarse en el minuto 14 en una buena jugada colectiva que culminó Asensio mandando el balón al palo de Stankovic.
Los parisinos se gustaban, con el exjugador del Real Madrid exhibiendo su calidad en distintas zonas del campo, mientras que el Inter lanzaba rápidos contragolpes buscando a Lautaro o Marcus Thuram y no rehuía al balón cuando el PSG se replegaba.
Los de Simone Inzaghi, que llegaban de empatar a 1 con el Al-Nassr también en territorio nipón, fueron encontrándose más cómodos y mejor asentados en el césped con el paso de los minutos, acabando la primera mitad con igualdad entre ambos equipos.
En la segunda mitad, con varias modificaciones en el once italiano, el PSG parecía más plano en ataque, aunque Vitinha avisó con un tiro lejano que se marchó por poco en el minuto 57. Pareció un ensayo para el golazo que logró anotar desde fuera del área el centrocampista portugués cinco minutos después.
Dos minutos después, un Inter que había olido la sangre remontó con un contraataque ejecutado desde la misma banda y culminado por Sensi, lo que dejó noqueado al PSG y sin capacidad de reacción en los más de diez minutos restantes.