El país se ha consolidado en los últimos años como la primera potencia mundial en energía solar.
La nueva planta de energía solar flotante construida sobre una salina operativa se ha conectado a la red, ubicada en el municipio de Tianjin, en el norte de China, y ha comenzado a generar electricidad para 1,5 millones de hogares.
La central eléctrica Huadian Tianjin Haijing es capaz de producir 1.500 millones de kilovatios-hora de energía limpia por año, reduciendo alrededor de 1,25 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, según la empresa estatal China Huadian Corporation, que opera las instalaciones.
Erigidos en una salina de 1.333 hectáreas en la Nueva Área Binhai de Tianjin, los 2,1 millones de paneles solares pueden generar energía mientras permiten que continúe la producción de sal en los estanques debajo de ellos.
También, para minimizar el impacto en la producción de sal, la distancia entre los artefactos es más del doble de la habitual en las estaciones fotovoltaicas normales, mientras que su altura y ángulo se han ajustado.
Igualmente, los campos de sal también se utilizan para criar camarones, un negocio de acuicultura que continuará en conjunto con el proyecto solar. La instalación es «un nuevo modelo industrial compuesto de generación de energía fotovoltaica flotante, evaporación de salmuera y acuicultura», explicó el jefe del proyecto, Yang Fan.