El Diario Nica

El Líbano advierte que no cederá ni un pedazo de su tierra a Israel

El presidente del Parlamento libanés resalta la victoria en la guerra de 2006 con Israel y avisa que su país no cederá ni un pedazo de su tierra a la ocupación.

Mediante un comunicado emitido el martes, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, rememoró el 17.º aniversario del inicio de la guerra de los 33 días entre El Líbano y el régimen de Israel que terminó con un alto el fuego, patrocinado por las Naciones Unidas, y marcó otro fracaso humillante para el llamado “ejército invencible de Israel”.

«Han pasado diecisiete años desde que Israel quería fracasar a El Líbano, pero la nación libanesa, con unidad y apoyo a los combatientes de la Resistencia, convirtió esta fecha en un punto de inflexión en la victoria del país. El enemigo no pudo socavar la voluntad de los libaneses de ejercer su legítimo derecho de resistencia en defensa de su tierra, el honor, la dignidad y la soberanía”, reza la nota.

Todos los libaneses, subrayó Berri, independientemente de sus orientaciones y afiliaciones políticas, espirituales y partidistas, deben ser conscientes de las intenciones ocultas de Israel. Hizo referencia a los intentos del régimen israelí para consolidar su ocupación de la parte norteña de la aldea fronteriza de Qayar, ubicada en el sur de El Líbano, un territorio que pertenece al país árabe, según una resolución de las Naciones Unidas.

El máximo legislador libanés denunció las diarias agresiones aérea, marítima y terrestre de Israel a El Líbano, y avisó también sobre los esfuerzos ocultos del régimen destinados a consolidar su ocupación de las granjas de Shebaa y las colinas de Kafr Shuba.  

Lanzó luego una rotunda advertencia a la ocupación israelí, diciendo que El Líbano “no cederá ni un pedazo de su tierra” a Israel.

Alabó a los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y al Ejército libanés que están desplegados en las fronteras para “defender los valores y los ideales” de su patria y rindió tributo a todos los mártires.

El movimiento libanés luchó y defendió el país mediterráneo en dos guerras impuestas por Israel en 2000 y 2006, y obligó a las fuerzas armadas del régimen a retirarse humillantemente en ambos casos. Tras la guerra de los 33 días, Israel estaba obligado a retirarse de la parte norteña de Qayar, conforme a una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que puso fin al conflicto, aunque esto aún no se ha concretado.