Purra reconoció a través de su cuenta de Twitter que en esa época escribió numerosos comentarios en el blog de Scripta de Halla-aho que no publicaría hoy en día.
Riikka Purra, dirigente de la formación nacionalista antiinmigración y miembro de la coalición gubernamental, fue acusada el lunes de haber empleado múltiples expresiones racistas, violentas o anti musulmanas en unos comentarios publicados en 2008 en el blog de otro político de extrema derecha, Jussi Halla-aho.
El caso se produjo dos semanas después de que otro ministro, también de su formación (Partido de los Finlandeses), dimitiera por unas declaraciones pronazis que empañaron los primeros días del gobierno del primer ministro Petteri Orpo, conservador.
La prensa finlandesa atribuye los textos firmados por «riikka» a la ministra de finanzas, quien entonces todavía no se dedicaba a la política, debido a las coincidencias en muchos detalles personales entre la autora de los comentarios y la actual líder ultra.
En esos textos se refiere a las personas de raza negra con el calificativo despectivo de «neekerit», a los musulmanes como «penes de moka» y a los inmigrantes procedentes de Turquía como «monos turcos».
«Si alguno estáis en Helsinki, ¿alguien se apunta a escupir a mendigos y golpear a niños negros?», escribió «riikka» en el foro del blog en julio de 2008. Dos meses después publicó un «post» en el que aseguraba que, si le dieran un arma, «habría cadáveres incluso en el tren de cercanías». La representante electa, de 45 años, fue reconocida como «riikka» en ese foro.
La líder del Partido de los Finlandeses reconoció este lunes que en esa época escribió numerosos comentarios en el blog de Halla-aho que no publicaría hoy en día, pero no admitió ni desmintió haberlos firmado como «riikka».
En un primer momento, declinó cualquier responsabilidad sobre esas declaraciones, pero, al final, se disculpó.
«Me disculpo por unos comentarios estúpidos que hice hace quince años y por la emoción y los daños que causaron. No soy perfecta«, afirmó en Twitter.
Sus declaraciones, aireadas en redes sociales, fueron muy criticadas por el gobierno finlandés.
El presidente finlandés, Sauli Niinistö, instó al gobierno, desde la cumbre de la OTAN en Vilna, «a adoptar una posición clara de tolerancia cero con el racismo».
A finales de junio, el ministro finlandés de Economía Vilhelm Junnila, que había sido nombrado recientemente, tuvo que dimitir por el escándalo provocado por unas viejas declaraciones suyas favorables a los nazis.