La Administración Biden analiza si el suministro de estas armas, de las que hay un número limitado en el arsenal del Pentágono, podría poner en riesgo la preparación de las fuerzas de EE.UU. en otras regiones.
Tras la decisión de Francia de secundar a Reino Unido y entregar a Ucrania misiles de crucero de largo alcance, en la Casa Blanca se está discutiendo la posibilidad de incluir en sus próximos paquetes de ayuda militar el suministro de sistemas de misiles tácticos de largo alcance ATACMS, que Kiev lleva pidiendo desde hace largo tiempo, informa The New York Times.
Aunque Washington ha manifestado en repetidas ocasiones que no tiene intención de enviar a Ucrania misiles con capacidad de alcanzar territorio ruso, según dos funcionarios estadounidenses y un europeo familiarizados con el asunto, existe un «debate secreto» dentro de la Administración de Joe Biden sobre la posibilidad de entregar algunos de estos misiles, de 300 kilómetros de alcance, debido a la falta de éxito de la contraofensiva ucraniana.
Se trata de una decisión difícil para las autoridades estadounidenses, ya que el Pentágono cuenta con un arsenal relativamente pequeño de ATACMS -solo se han fabricado unas 4.000 unidades desde que se desarrolló el arma en la década de 1980- y ya tiene sus propios planes respecto a su uso. En este contexto, suministrar ATACMS a las fuerzas ucranianas podría poner en peligro la preparación militar de EE.UU. en otras regiones del mundo.
Al mismo tiempo, el diario recuerda que Francia también descartó inicialmente la posibilidad de proporcionar misiles de largo alcance a Kiev, pero finalmente se decidió a dar el paso. Además, Washington ya ha cambiado repetidamente su postura respecto a las armas que en un principio no quería suministrar, aceptando más tarde las entregas de sistemas de defensa antiaérea Patriot, tanques Abrams y municiones en racimo.
Mientras tanto, el ministro de Defensa ucraniano, Alexéi Reznikov, dijo a la prensa el martes que estaba «absolutamente seguro de que todo lo que ahora es imposible» será posible en un futuro. Según sus palabras, sigue manteniendo conversaciones con funcionarios estadounidenses en relación con los ATACMS, así como con Alemania, de la que Kiev quiere recibir misiles de crucero Taurus, capaces de volar 500 kilómetros, lo que les permitiría alcanzar Moscú desde la frontera ucraniana.
Previamente, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que París entregará al Ejército ucraniano misiles de crucero SCALP-EG de largo alcance, el análogo local del Storm Shadow británico. «Dada la situación y la contraofensiva que está llevando a cabo Ucrania, he decidido aumentar las entregas de armas y equipos y dar a los ucranianos la capacidad de realizar ataques en profundidad […] Así pues, hemos decidido suministrar a Ucrania nuevos misiles capaces de realizar ataques profundos», declaró ante la prensa este martes.