La Policía Nacional se basa en el protagonismo de las personas, la familia y comunidad.
La Asamblea Nacional de Nicaragua, ratificó con una votación unánime, una Reforma a Ley Orgánica de la Policía Nacional, que reafirma su función social y protectora de la paz y de la vida del pueblo nicaragüense.
También, la reforma establece sanciones a los miembros de esta institución que no acaten lo establecido en esta reforma a la ley orgánica que mantiene su principal espíritu de preservar la seguridad del país y la población.
Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional, explicó que esta reforma y adiciones a la Ley 872, la Policía Nacional reafirma que esta institución está para cuidar y preservar el orden interno, también preserva el orden social y sobre todo la vida de los nicaragüenses, los bienes de los nicaragüenses y los bienes de las instituciones.
“Esta reforma a la Ley de la Policía, está en correspondencia a la reforma en primera legislatura aprobada recientemente. Es frecuente que hemos oído, es una alharaca que se le quitó la naturaleza civil, que se le quitó lo que es apartidista, lo que es apolítico, lo que es no beligerante, como que si esa cosa es lo que determina el actuar. Aquí lo más importante es que estamos reafirmando una policía que además de cuidar y preservar el orden interno, también preserva el orden social y además preserva quizás lo más importante, proteger la vida de los ciudadanos, sus bienes y los bienes de las instituciones”. Destaco Porras.
También la Asamblea Nacional aprobó en primera Legislatura una Reforma al Artículo 97 de la Constitución Política de Nicaragua la cual fortalece el rol de la Policía Nacional. Esta reforma necesita de la aprobación de una segunda Legislatura para entrar en vigencia en 2024.
La reforma al artículo 97, establece que la Policía Nacional es una institución del orden público e interno, pero a partir de esta reforma será una institución de orden social para preservar la paz.
Mantiene su subordinación al Poder Supremo en la figura del presidente de la República. Igual mantendrá su función de proteger la vida, preservar el orden social y orden interno; velar por el respeto de los bienes nacionales, y prestar el auxilio necesario para el cumplimiento de la Ley.
La Policía debe tener la fuerza suficiente para proteger los bienes sociales, la vida del pueblo, los bienes del Estado y los bienes particulares de los nicaragüenses.