El país atraviesa hace más de un mes una sequía histórica, la cual desencadenó en una escasez de agua sin precedentes.
La Administración Nacional de las Obras Sanitarias del Estado (OSE) de Uruguay calificó de crítica la situación hídrica del país. La situación en la región metropolitana de Montevideo es alarmante.
Las reservas de Paso Severino, la mayor fuente de abastecimiento de agua potable en el área, superan los mínimos históricos y esta vez alcanzaron un 2,47 por ciento del total de su capacidad.
Según informes recientes de la presidencia de la nación, en la cuenca principal hay apenas un millón 652 mil 547 metros cúbicos. El descenso es notorio comparado con los dos millones 887 mil 394 contenidos el martes pasado.
El estudio muestra además el consumo diario total de la población. La víspera fue ubicado en 528 mil 525 metros cúbicos, cifra superior a los 523 mil 492 del martes.
Respecto a la calidad del suministro, el informe mostró un incumplimiento en la sexta línea de bombeo con el suministro de la cantidad necesaria de cloruro y sodio.
Ante esta situación, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, presentó un proyecto de ley para la creación de un Fondo de Emergencia Hídrico, ello implica desembolsar unos 12 millones de dólares por mes para asegurar el acceso a dos litros de agua embotellada para más de 500 mil personas, en particular a familias vulnerables.
De acuerdo con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, los 420 mil beneficiarios del Ministerio de Desarrollo Social tendrán asegurada la cuota diaria de agua embotellada.
Una última resolución de las autoridades sanitarias habilitó a agregarle al agua el máximo de trihalometanos posibles. El incremento de este último parámetro es para poder utilizar más cloro para mantener el agua apta, desinfectada y libre de microorganismos.
Ignacio Lorenzo, jerarca de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo, aseguró que el sodio y cloruro que hoy se agrega al agua elimina su condición de potable. “Esto compromete a determinados sectores de la población con riesgo de salud”, afirmó Lorenzo a Télam.
La comuna capitalina instaló un monitoreo en la red de agua de la OSE para informar cada 48 horas sobre su estado. La información se publica en Internet para dar acceso a toda la población.
El consumo de agua embotellada casi se ha triplicado debido a la recomendación médica de no consumir agua del servicio público a hipertensos, enfermos renales, menores de seis meses, entre otros, y por el rechazo que genera el agua salada en parte de la población (según sondeos de opinión solo 30% no está comprando agua).
Según un informe de Scanntech Uruguay, las familias uruguayas le asignan 30% más de presupuesto a la compra de agua embotellada. La venta -en relación al año anterior- aumentó 224%, de acuerdo al reporte.