El país está atrapado desde 2015 en una espiral de violencia terrorista que comenzó en Mali y Níger.
Las fuerzas armadas de Burkina Faso, anunció que al menos 31 soldados y tres auxiliares murieron en un ataque de presuntos terroristas en el norte del país.
El Ejército de Burkina Faso expresó que un convoy de abastecimiento escoltado por unidades militares, que regresaba de Djibo, ciudad asediada desde hace meses por los terroristas en la región del Sahel (norte), fue blanco de una emboscada en Namsiguia, en la región Centro-Norte.
Los combates, particularmente violentos, causaron importantes bajas, a pesar de la enérgica respuesta de las unidades. Más de 30 soldados y tres Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP, auxiliares civiles del ejército) muertos, mientras que una decena de elementos siguen siendo buscados por los refuerzos enviados al lugar.
La población de Tanwalbougou (este), se manifestó en respuesta al recrudecimiento de los ataques terroristas, reclamando suministros para su localidad, bloqueada por los grupos armados desde hace varias semanas, según los vecinos.
En los últimos ocho años, la violencia ha dejado más de 10.000 civiles y soldados muertos y más de dos millones de desplazados internos.
Desde el pasado septiembre, el país está gobernado por una junta militar dirigida por el capitán Ibrahim Traoré, que llegó al poder tras un golpe de Estado, el segundo en ocho meses.