Autorizar esta acción es alentar los crímenes de odio y la islamofobia.
Las autoridades de Suecia aprobaron este miércoles una manifestación para quemar coranes frente a una mezquita en el centro de Estocolmo. La quema coincidirá con la festividad musulmana de Eid-al-Adha, una de las más significativas del calendario islámico.
La decisión de permitir una protesta tan incendiaria puede amenazar las posibilidades de Suecia de entrar en la OTAN, debido a las objeciones de Turquía.
Los funcionarios de la OTAN se encuentran en una carrera contra reloj para evitar el bochorno de ver cómo la alianza incumple su propio objetivo declarado de admitir a Suecia en la alianza antes del 11 de julio, fecha de su próxima cumbre oficial en la capital lituana, Vilna.
Los funcionarios temen que el incumplimiento de este plazo envíe un mensaje humillante y potencialmente peligroso a los adversarios de la alianza.
La autorización se produce tras una decisión judicial en respuesta a una apelación de un activista a la postura de la Policía, que había denegado permisos para la quema del libro sagrado del islam en dos manifestaciones en la capital del país en febrero. El tribunal argumentó que negar la autorización infringía la libertad de expresión.
«Los riesgos de seguridad y las consecuencias que la autoridad puede ver en relación con la quema del Corán no son de tal naturaleza que, de acuerdo con la ley vigente, puedan ser la base para una decisión de rechazo», se indica en el permiso, citado por el medio.
Salwan Momika, la persona detrás de la solicitud de quema, aseguró que, el Corán «representa un peligro para las leyes democráticas y los valores suecos y humanos» y que se trata de «un libro más peligroso que las armas nucleares, capaz de destruir naciones y sociedades, como es el caso de los países islámicos».
La quema está programada para las horas de la tarde. Asimismo, la Junta Administrativa del Condado de Estocolmo advirtió que una acción de este tipo podría violar las normativas vigentes contra incendios.
Turquía ha mostrado su enfado por el permiso obtenido por un extremista de derecha, Rasmus Paludan, para manifestarse el sábado frente a la embajada de Ankara en la capital sueca. El extremista antiinmigración quemó un ejemplar del Corán cerca de la embajada turca, como estaba previsto.
La policía sueca consideró que la Constitución y la libertad de manifestación y de expresión del país escandinavo no justificaban de manera alguna prohibir la protesta en nombre del orden público.
«Autorizar esta acción pese a todas nuestras advertencias es alentar los crímenes de odio y la islamofobia», tuiteó el portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin. «El ataque a los valores sagrados no es libertad de expresión, sino barbarie moderna», agregó.
Hakan Fidan, ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, comentó, «Es inaceptable permitir estas acciones antiislámicas bajo el pretexto de la libertad de expresión y condenó la vil acción de Suecia”.
Escribió en su cuenta de Twitter, «Condonar actos tan atroces es ser cómplice».
Se espera que miles de fieles acudan hoy la mezquita de Estocolmo con motivo del Eid al Adha. Las autoridades han pedido refuerzos en todo el país para mantener el orden y prevenir posibles confrontaciones.
La Policía optó en febrero por denegar los permisos para realizar quemas del Corán frente a las embajadas de Turquía e Irak, luego de haber permitido hacerlo en enero frente a la embajada turca, un hecho que agudizó las tensiones entre Ankara y Estocolmo, provocando semanas de protestas y el estancamiento de la adhesión de Suecia a la OTAN.