La purísima es una fiesta nicaragüense en honor a la virgen María.
Esta festividad da inicio la primera semana de diciembre, el día de la Gritería es el 7 y concluye al día siguiente.
Es una fiesta nicaragüense. Que nos permite reunirnos con la familia, amigos y extraños, para rezar la Novena y cantar a la Virgen.
Los devotos recorren las calles y visitan diferentes altares en honor a la Virgen María, en templos y casas particulares, realizando rezos, cánticos y quemando pólvora con los tradicionales cohetes y juegos pirotécnicos a la vez que se grita «¿Quién causa tanta alegría?» y se responde «¡La Concepción de María!».
Al final de la tarde, niños, jóvenes y adultos se reúnen, unos esperanzados por los dulces y fruta que van a recibir, otros como anfitriones en las casas.
La gente va de casa en casa donde se celebra la “Purísima” gritando: ¿Quién causa tanta alegría? Y contestan: la Concepción de María.
Los visitantes cantan canciones a la Virgen. En agradecimiento, Los habitantes de las casas reciben a los devotos con un «brindis», llamado popularmente «la gorra». Les ofrecen dulces, fruta y algunos bocadillos. Ciudades y pueblos se involucran para participar en este festejo.
La principal característica de estos días es la alegría vivida en comunidad. Las canciones, la distribución de fruta y de otras especialidades gastronómicas, generan un ambiente de fraternidad.
Como parte de la tradición en Managua se construyen altares de la Purísima Concepción de María en la Avenida De Bolívar a Chávez, lugar donde queda patentizado el fervor religioso del pueblo.
Esta avenida se llena de colorido, iluminación y música alusiva a la festividad, paseo donde miles de nicaragüense acuden a celebrar.