Se cumplen 200 años de relaciones diplomáticas bilaterales.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil y Alberto Fernández, mandatario argentino, decidieron retomar una alianza estratégica con un plan de casi un centenar de acciones, entre ellas una línea de financiamiento integral en exportaciones.
Argentina es el tercer mayor socio comercial de Brasil en el mundo, detrás solo de China y Estados Unidos. En Sudamérica, es el principal, pero enfrenta una grave crisis económica, con devaluación de la moneda local, pérdida del poder adquisitivo y altos índices inflacionarios.
El mandatario brasileño, detalló que, entre las opciones, está la adopción de una moneda de referencia específica para el comercio regional, que no eliminará las respectivas monedas nacionales.
“No tiene sentido que Brasil pierda espacio en el mercado argentino para otros países porque estos ofrecen crédito y nosotros no”, señaló Lula.
Además, manifestó sentirse muy satisfecho con las perspectivas de financiación del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
La tubería de gran calibre conectará el campo de gas Vaca Muerta, en Neuquén, a la localidad de Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires.
El gobierno brasileño atribuye carácter estratégico y prioritario a las relaciones con el país vecino, eje fundamental del mercado común del sur, bloque formado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.