Narco, pandillas y control territorial.
Xiomara Castro, presidenta de Honduras decretó el domingo un toque de queda «especial» en los municipios de Choloma y San Pedro Sula, norte del país, en medio de una ola de violencia impulsada por el narcotráfico y organizaciones criminales.
Castro tomó una serie de medidas tras unas semanas de luto continuo. Solo en las últimas 48 horas se han contabilizado al menos 21 muertes, que incluyen los 13 decesos acontecidos tras una nueva masacre registrada el sábado en el interior de un billar de Choloma.
Solo este mes han ocurrido 10 masacres en la nación centroamericana. Las bandas Mara Salvatrucha y Pandilla 18 tratan de tomar dominio territorial, mientras imponen el terror en las ciudades, como se ha hecho en países vecinos. Estos cruentos enfrentamientos desangran el país.
Medios locales alertan que las pandillas dominan amplios territorios que son fundamentales para agrupaciones del narcotráfico, que consideran Honduras clave para sus operaciones.
La región del Caribe hondureña, por su posición geográfica, es usada por narcotraficantes para enviar cargamentos de droga hacia el norte en varios medios de transporte. El estratégico Valle de Sula, donde está situada la ciudad de San Pedro Sula, es territorio en disputa entre la Mara Salvatrucha y Pandilla 18.
Gustavo Sánchez, ministro de Seguridad, quien reemplazó recientemente a Ramón Sabillón tras la matanza de 46 reclusas en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social, anunció el domingo la operación ‘Candado Valle de Sula’.
«Podemos garantizar que vuelve el control al Valle de Sula», afirmó Sánchez al ser consultados por medios locales.
Entre las medidas del gobierno se cuentan múltiples operativos, allanamientos, capturas y retenes durante las 24 horas. Además, una recompensa de 800.000 lempiras (unos 33.000 dólares) para quienes faciliten la captura de «asesinos en masacres de Choloma».
«He tomado medidas para darles seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometidos por los matones a sueldo entrenados y dirigidos por los cabecillas del narcotráfico que opera impunemente en el corredor de la droga, Valle de Sula», dijo Castro.
El municipio de Choloma está bajo toque desde las 9:00 de la noche hasta las 4:00 de la mañana, mientras que, en San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, regirá a partir del próximo 4 de julio. «Tiempo 15 días prorrogables», añadió Castro.
«Pido su colaboración para desmontar el crimen que opera impunemente en Honduras», llamó la presidenta.
El sábado, en la colonia Victoria de Choloma se celebraba una fiesta de cumpleaños cuando hombres armados entraron al festejo y abrieron fuego contra los invitados. El saldo: 13 fallecimientos.
«Yo escuché cuando gritaban: ‘No dejen a nadie con vida, asesínenlos a todos, mátenlos a todos’. Era un hombre que daba la orden», declaró un testigo.
Los sicarios vestían indumentaria de la Dirección Policial de Investigación (DPI) y, de acuerdo a las autoridades, fue una respuesta de Pandilla 18 por las acciones del Ejecutivo para retomar la autoridad en las cárceles.