Tres niños perdieron la vida trágicamente al ser arrastrados por la corriente del río Coco.
La vivienda en la que se encontraban se inundó debido a las últimas lluvias, por lo que decidieron salir junto a su padre. Lamentablemente, el nivel del río había aumentado significativamente, resultando en esta fatalidad.

La intensificación de las lluvias había causado un incremento en el caudal del río Coco, lo cual llevó a que la corriente se volviera peligrosa y arrastrara a los tres niños mientras intentaban buscar un lugar seguro junto a su padre. A pesar de los esfuerzos desesperados de su progenitor y de los equipos de rescate que acudieron al lugar, no fue posible salvar sus vidas.
Este trágico suceso sirve como recordatorio de la importancia de mantenerse alerta y tomar precauciones ante situaciones de inundaciones y crecidas de ríos. Las autoridades locales y organismos de protección civil continúan trabajando en la educación y concientización de la población sobre los riesgos asociados a los cambios climáticos y los fenómenos meteorológicos.