Entre los países involucrados están: EE. UU, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Arabia Saudí, Francia, el régimen de ocupación sionista Israel.
Irán denuncia la involucración extendida de los servicios de inteligencia de los países extranjeros en los últimos disturbios en el país.
“Las investigaciones del servicio de inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución muestran la participación de los servicios de inteligencia de unos 20 países en los disturbios”, ha anunciado este lunes el jefe de la Organización de Inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la República Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Mohamad Kazemi.
Entre los países que eran activos en los disturbios, se encuentran Estados Unidos, el Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Arabia Saudí, Francia, Alemania, Canadá, Bélgica, Austria, Albania, Australia, Islandia, Italia, Kosovo, Noruega, Baréin y Nueva Zelanda, además del régimen de ocupación sionista Israel.
En el caso concreto de Estados Unidos, el general Kazemi se ha referido a las reuniones que mantuvo la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) con los elementos contrarrevolucionarios, con el fin de aumentar presiones contra la República Islámica para “aislarla políticamente”.
Washington buscaba que Irán pagara el precio del fracaso de los planes estadounidenses en la región, los cuales fueron neutralizados por las medidas del país persa, agrega.
“Por tanto, empezaron a reescribir la versión de (el expresidente Donald) Trump de (la llamada) presión máxima (…) bajo la estrategia de contener y limitar a la República Islámica”, ha señalado, rechazando así la guerra híbrida que ha lanzado EE.UU., bajo el mandato de los demócratas, contra Irán.
EE.UU., junto al régimen de Israel, también recurrieron a brindar apoyo a los grupos terroristas, “bajo la bandera del nacionalismo y dentro de las fronteras del país, con el objetivo de producir núcleos inseguros y sembrar la inseguridad en lo más profundo del país, con el fin de convertir la oportunidad de la diversidad étnica y religiosa en la República Islámica en una amenaza”.
Kazemi, ha aludido a una reunión tripartita entre los representantes de EE.UU., el Reino Unido y el régimen sionista en uno de los países regionales acerca de la situación que entonces vivía Irán.
Conforme ha detallado, en este encuentro se acordó que “la Quinta Flota de la Marina de EE.UU. proporcionará armas a las fuerzas contrarrevolucionarias kurdas” y, en segundo lugar, se pactó facilitar apoyo de inteligencia al grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), “para que identifique lugares importantes”. En tercer lugar, acordaron la activación de grupos contrarrevolucionarios para llevar a cabo acciones secretas dentro de Irán, ha añadido.
Asimismo, ha denunciado las medidas de los diplomáticos de la embajada de Francia en Teherán para recoger información de campo sobre los disturbios y la situación de las fuerzas de seguridad y policiales iraníes e intercambiar datos con el oficial de inteligencia de la embajada de uno de los países europeos.
Según el alto cargo castrense iraní, los citados servicios utilizaron a los individuos no europeos, como, por ejemplo, los afganos, los pakistaníes y los iraquíes para recabar la información.
La CIA trató de crear las plataformas cibernéticas necesarias para la transmisión de noticias de disturbios, según ha informado el general Kazemi.
“La CIA solicitó formar un equipo conjunto con el Mossad de Israel y el MI6 del Reino Unidos, para reactivar el proyecto de asesinato de científicos, especialmente en los campos nuclear, aeroespacial y militar”, dijo.
La inteligencia de los EAU y el régimen sionista sostuvieron frecuentes encuentros en un país árabe sobre el tema de apoyar los disturbios en Irán.