La doble campeona revalidó su cinturón de peso gallo en una pelea en la que fue muy superior a Aldana.
En UFC 289 Amanda Nunes revalidó el campeonato de peso gallo por sexta vez. Volvió a demostrar que es la mejor luchadora de todos los tiempos. Ganó por decisión unánime una pelea en la que su superioridad frente a la mexicana Aldana fue absolutamente incontestable. Sin embargo, será la última vez que la veamos peleando dentro de la jaula de la UFC: la doble campeona se retira en lo más alto.
Nunes había declarado que después de su derrota frente a Julianna Peña en diciembre de 2021 pensó en retirarse. Sin embargo, la leona resurgió y recuperó su cinturón unos meses más tarde. Hoy lo ha vuelto a hacer. Desde el primer minuto de la pelea, Nunes fue claramente superior. Aldana se mostró tensa y nerviosa, con la guardia muy alta y sin encontrar el momento para golpear. Tampoco pudo defender ni los derribos, ni los pateos, ni el jab de la brasileña. Nada funcionaba para Aldana, Nunes estaba imparable.
La brasileña continuó trabajando su jab, atacando con patadas frontales, a la rodilla y low kicks que fueron mermando la movilidad de Aldana. Nunes demostró tener un mejor boxeo, mejor K1 y mejor suelo. La leona fue devorando a Aldana, la jaguar, minuto a minuto. Nunes comenzó el último asalto con una sonrisa y ojos de depredadora. Llevó al suelo a la mexicana, que tuvo suficiente con intentar no ser finalizada por la campeona.
A sus 35 años, cuando va a ser madre por segunda vez, la luchadora brasileña ha decidido poner fin a su carrera. “Hoy es la noche perfecta para retirarse”, dijo la leona a Daniel Cormier y al público del Rogers Arena de Vancouver tras la pelea. La brasileña estaba eufórica. Nunes dejó sus dos cinturones (peso gallo y peso pluma) sobre la lona y pidió unas tijeras a uno de los auxiliares de UFC, que se acercó para quitarle las guantillas y las vendas. Dejó los guantes junto a los cinturones y rompió a llorar.