Las supernovas son sin duda uno de los fenómenos astronómicos más impresionantes. Ocurren cuando una estrella agota su combustible y decide poner fin a su evolución con una explosión cósmica de proporciones gigantescas.
Estas explosiones masivas, conocidas como supernovas, no son muy frecuentes, ya que se estima que ocurren uno o dos eventos de este tipo por siglo en cada galaxia.
Por lo tanto, descubrir una de estas explosiones en una galaxia distante se considera todo un logro, como lo hizo Koichi Itagaki, un astrónomo aficionado japonés de 75 años que detectó un punto brillante en la galaxia Messier 101, también conocida como la galaxia del Molinete.
El 19 de mayo, el astrónomo observó por primera vez la supernova en los brazos espirales de la galaxia del Molinete. Itagaki, un ávido cazador de supernovas, ha descubierto más de 80 explosiones estelares desde su observatorio situado en las montañas de Yamagata, en Japón.