Se dedicarán a fabricar drones no tripulados destinados a destruir objetivos terrestres enemigos individuales y grupales a gran distancia.
El consorcio armamentístico ruso Kaláshnikov ha anunciado la creación una nueva división dentro de la compañía que se dedicará exclusivamente al desarrollo y producción de drones suicidas merodeadores y sus sistemas de control.
La tarea principal de los aparatos desarrollados por este departamento, denominado División de Máquinas Especiales, será la «destrucción precisa de objetivos terrestres enemigos individuales y grupales a gran distancia», describe la empresa en un comunicado.
«Después del reequipamiento técnico [de las instalaciones de la compañía] programado para este año, el próximo 2024 podremos aumentar varias veces la cantidad de los vehículos aéreos no tripulados producidos en nuestro nicho tradicional: municiones merodeadoras y drones de reconocimiento«, expresó Alan Lúshnikov, presidente del grupo Kaláshnikov.
Además de estos vehículos, la división producirá sus lanzadores terrestres, equipos de prueba, puestos de mando móviles de los sistemas para ajustar el vuelo de las municiones guiadas, así como equipos de mantenimiento.
Cabe recordar que actualmente la compañía fabrica los drones kamikaze Lancet y KUB, que ya se utilizan con éxito en la zona de la operación especial rusa en Ucrania.